Sus adeptos, a la baja, dice
Arremete De la Madrid contra la globalización
ROSA ELVIRA VARGAS Y GEORGINA SALDIERNA
El ex presidente Miguel de la Madrid describió la globalización como un fenómeno que, dijo, cada día tiene menos adeptos y más impugnadores. Los saldos que arroja advierten una profundización de las asimetrías y a sus efectos sobre pobreza y medio ambiente, ahora hay que sumarle el terrorismo "que amenaza la hipotética paz que ofrecía''.
En la misma sesión del segundo día de trabajos de la Comisión sobre Globalización, Lloyd Axworthy, ex canciller canadiense (1996-2000), dijo que la naturaleza del desequilibrio se refleja en la disponibilidad de agua en el mundo y urgió a diseñar una agenda sobre el vital líquido.
De la Madrid dijo que la globalización vulnera la estabilidad de la economía mundial, lo que se manifiesta en una desarticulación de los procesos económicos, y en el plano cultural "tiene una lógica que es tremendamente excluyente: ser local es una señal de penuria y degradación social. La comunicación masiva, la cultura estandarizada, la moda a partir de patrones de belleza del mundo desarrollado, reducen las distancias del mundo y destruyen la diversidad. La población de los países pobres, mira e imita''.
Además, ubicó como un gran conflicto la discrepancia existente entre un mundo globalizado y los gobiernos nacionales que establecen las políticas.
De la Madrid se pronunció a favor de que un multilateralismo en las relaciones internacionales sustituya a las actuales relaciones, las cuales representan un club "secreto y excluyente''.