Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 6 de diciembre de 2002
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Mundo
El Estado garantiza la operatividad de PDVSA, asegura el presidente Hugo Chávez

Controla el ejército venezolano las instalaciones petroleras

Cacerolazos de opositores y simpatizantes en Caracas Bajará la producción de crudo

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 5 de diciembre. El presidente venezolano, Hugo Chávez, denunció hoy un plan desestabilizador para "derrocarlo", y tras señalar que los sectores que lo impulsan "enfilaron sus cañones" a la estratégica Petróleos de Venezuela (PDVSA), ordenó la protección militar de todas las instalaciones petroleras al afirmar que los planes de insurrección se dirigen a afectar el "corazón de la industria petrolera" del país.

Por su parte, los opositores desistieron de efectuar una marcha del este de Caracas hacia la sede de PDVSA, luego de que miles de partidarios del gobierno se apostaron desde la madrugada en torno al edificio del ente estatal, a fin de evitar que los huelguistas pudieran apoderarse de la zona.

El general Raúl Baudel declaró que el ejército actuará con la "energía que nos da la autoridad" si se desbordan las protestas en el país, acorde con el marco constitucional. Aseveró que sólo la "magnitud de las situaciones" determinarán las acciones de la milicia ante las manifestaciones públicas.

A través de la radio y la televisión nacional y de cara al cuarto día de huelga general de los sectores empresariales y opositores políticos, Chávez dijo que emitía un mensaje de "tranquilidad en lo interno y a los clientes internacionales: el Estado garantiza la operatividad de la empresa PDVSA".

Puntualizó que "hemos estado cumpliendo con nuestros clientes, incrementando las inversiones internacionales y nacionales, ya no sólo de petróleo sino también de gas". En ese contexto, ordenó patrullajes a los comandantes militares y la protección de las instalaciones petroleras en Caracas y los estados de Zulia, Falcón, Carabobo, Anzoategui, Monagas, Bariñas y Apure.

Tras señalar que también se ordenó la adopción de medidas de protección en los principales campamentos militares donde hay zonas petroleras, deploró que personal de la propia PDVSA se preste a "conspirar contra el corazón de la economía venezolana", e indicó que se están tomando medidas en torno a todos aquellos que se niegan a seguir laborando, ya que habrá que removerlos.

Chávez calificó como un "acto de piratería" el anclaje en el lago de Maracaibo, a unos 600 kilómetros al oeste de Caracas, del tanquero Pilín León, cargado con 180 mil barriles de combustible. Incluso, más tarde se informó que fondearon en la misma zona los buques petroleros Morichal, Moury, Yavire, Paramacay y Paria, sumándose al paro.

El mandatario dijo que en ese momento se estaba rescatando al Pilín León porque su capitán "se adueñó" del buque que "es de todos los venezolanos", por lo que había órdenes de abordaje si su tripulación se resistía y de cualquier otro que entre en la misma situación. Se preguntó sobre la lógica del capitán al actuar de esa forma, al señalar si acaso la industria petrolera ha llamado a paro.

Aseveró que las fuerzas armadas se estaban ya desplegando en las distintas zonas petroleras, que se seguirían tomando medidas sobre la marcha según la situación, y que había tripulación alterna para contrarrestar a los buques varados.

De acuerdo con Afp, el ejército ya controla las instalaciones petroleras. La agencia estatal Venpress informó más tarde que la armada venezolana tomó el control del Pilín León, de acuerdo con la guarnición de Zuli. No obstante, capitanes disidentes negaron que el buque hubiera sido devuelto a las autoridades.

El presidente Chávez insistió en que el "plan golpista" está enfocado contra "nuestra principal industria nacional, PDVSA, hacia la cual han enfilado sus cañones, su presión, todo su poderío, estos sectores destabilizadores".

"¿Cuál es el plan de los golpistas y sus aliados?: La privatización de PDVSA, quitarle el corazón a los venezolanos... y la Constitución dice que no es posible la venta de la industria petrolera. Esa es otra de las razones de la conspiración".

Chávez hizo un llamado al pueblo y a las fuerzas armadas para enfrentar esta "conspiración". Instó a todos los venezolanos a mantenerse alertas en la defensa de la democracia del país, al señalar que los ataques se dirigen contra la industria petrolera para afectar el "corazón de la economía" venezolana, crear caos y justificarse como trataron de hacerlo en abril con el golpe que lo sacó de la presidencia momentáneamente.

Afirmó que las acciones "desestabilizadoras y subversivas han fracasado" porque, dijo, no lograrán paralizar al país. "Llamo a que nos aprestemos a enfrentar cualquier situación, a estos grupos desestabilizadores, que buscan un camino insurrecional", asentó.

Por lo pronto, el gobierno enviará el viernes notificaciones de "fuerza mayor" a sus clientes sobre sus exportaciones de crudo y productos a raíz de la huelga, dijo uno de los vicepresidentes de PDVSA, Jorge Kamkoff.

La producción de petróleo podría comenzar a caer el viernes o el sábado, disminuyendo en unos 150 mil barriles por día (bpd) las exportaciones del occidental lago de Maracaibo, que aporta cerca de la mitad de los más de tres millones de bpd que produce el país, debido a una caída en la producción de gas usado para extraer el crudo.

"Probablemente mañana o el sábado tendrán que recortar alguna producción", dijo Kamkoff. No especificó cuánto sería recortada en los campos del oriente del país.

Los opositores dijeron que cancelaron la marcha hacia la sede de PDVSA ante la llegada de los grupos bolivarianos al frente de su dirigente Lina Ron y el alcalde oficialista de Libertador, Freddy Bernal, quienes obtuvieron el respaldo de la policía local y luego de la policía nacional y fuerzas de la Guardia Nacional para evitar enfrentamientos, además de apostarse francotiradores en el área.

La oposición argumentó que quería evitar "la provocación" o una "emboscada", por lo que el gobernador de Miranda, Enrique Mendoza, y el alcalde de Chacao, Leopoldo López, de la oposición, se pusieron al frente de la marcha y la regresaron al punto de partida.

Denuncian que hay órdenes de aprehensión

También denunciaron que fuerzas de seguridad tenían órdenes de aprehensión contra los principales líderes de la huelga como el de Fedecámaras, Carlos Fernández; de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega, y el líder de Consecomercio, Julio Barzón.

No obstante, todos estos líderes decidieron ir al quinto día de huelga para este viernes en "ejercicio de la soberanía" del pueblo y en respuesta a la ofensiva del gobierno, cuyas medidas calificaron como "escalada terrorista, de amedrentamiento, de persecusiones e intimidaciones".

Los paristas mantuvieron bloqueada una importante autopista caraqueña, y al mismo tiempo denunciaron que se intentó allanar la residencia del capitán de la marina mercante, Miguel Rodríguez, por sumarse al paro. A su vez, el disidente militar Enrique Medina Gómez sostuvo que el presidente Chávez busca justificar un autogolpe, mientras el palacio de Miraflores es rodeado con tanquetas.

El ex director de la DISIP (policía política) e integrante del Comando Político de la Revolución, Eliécer Otayza, explicó que los círculos bolivarianos se han visto obligados a salir a las calles ante la situación transmitida por los medios de comunicación contra el gobierno, ya que salen "en defensa del proceso revolucionario".

Y mientras el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, prometió esta noche restablecer en Venezuela las negociaciones entre el oficialismo y la oposición para las próximas horas o días, los opositores comenzaron su cuarto cacerolazo nocturno en las zonas residenciales del este y suroeste de Caracas, mientras partidarios de Chávez hacían lo propio en el populoso oeste.

A su vez, el coronel Blas Sousa Freitas se sumó al grupo de oficiales disidentes que se mantienen en "desobediencia legítima" en una plaza pública.

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