Pretendían asaltar a un taxista en San Pablo Oztotepec; intentaron degollarlo
Linchan a 2 presuntos ladrones en Milpa Alta; otro está grave
El tañido de las campanas de la iglesia alertó a los habitantes de los poblados aledaños
Tras quitarles la vida a golpes, la gente impidió el acceso a policías y servicios médicos
JOSEFINA QUINTERO MORALES
Tres sujetos fueron linchados anoche por habitantes del pueblo de San Pablo Oztotepec, en la delegación Milpa Alta, luego de ser detenidos por taxistas del sitio Agrupación 600 de la localidad tras haber asaltado a uno de sus compañeros. Dos presuntos delincuentes murieron por golpes y el tercero resultó gravemente herido, mientras que la víctima del asalto también resultó lesionada. Los sobrevivientes fueron trasladados a un hospital.
La muerte de los dos sujetos fue ocasionada por los golpes que les propinaron sus captores, quienes aseguraban que "tenían que pagar con el mismo sufrimiento y dolor" que provocaron a su víctima. Mientras, el tercero seguía recibiendo golpes e insultos de los habitantes del pueblo, a pesar de que ya estaban ahí Raymundo Collins, subsecretario de Seguridad Pública, y elementos del cuerpo Granaderos.
El funcionario acudió al lugar para negociar con la gente, que se resistía a entregar al lesionado para que recibiera atención médica. Sin embargo, llegaron a un acuerdo para entregar al presunto delincuente: que no se tomara ninguna acción judicial en contra de los habitantes del pueblo, y hoy se reunirán para acordar cómo será la vigilancia policiaca en la delegación Milpa Alta después de los acontecimientos.
La víctima del asalto, a quien la policía identificó como Alejandro Cortés, fue trasladada por sus compañeros a un hospital, pues tenía una herida en el cuello provocada por una navaja.
Los hechos
Alrededor de las 19:30, según el testimonio de los habitantes, tres sujetos abordaron el taxi ecológico placas L32896, que era manejado por un chofer identificado por sus compañeros como El Manotas, en el pueblo de San Pedro Atocpan, de Villa Milpa Alta. Los delincuentes amagaron al taxista, de aproximadamente, 28 años, y lo obligaron a dirigirse a San Pablo Oztotepec.
En el paraje del Tanque el taxista fue obligado a entrar a una casa abandonada, ubicada entre las calles Allende y Galeana, donde sus secuestradores lo golpearon y le provocaron una herida en el cuello para después abandonarlo. Los delincuentes intentaron huir en el vehículo, pero éste se atascó.
Los delincuentes pidieron ayuda a otro taxista que circulaba por el paraje. El nerviosismo se había apoderado de los tres sujetos, cuyo comportamiento hizo dudar al conductor a quien habían pedido ayuda.
El hombre del volante hizo una llamada por radio de banda civil. En esos momentos El Manotas, con el cuello ensangrentado y trastabillante, salió de la casa donde había sido golpeado. La segunda llamada confirmó el hecho: "Habían asaltando a uno de los compañeros".
Minutos después la calle Allende estaba repleta de taxistas y la gente del pueblo acudía al lugar. Los presuntos asaltantes estaban rodeados. Los pobladores empezaron a insultarlos y acto seguido vinieron los golpes. Patadas, puñetazos...
Eran cuando menos 300 personas. Uno por uno descargaba su furia en contra de los sujetos. Mientras, a unos metros, los ocupantes de una patrulla de la SSP miraban el linchamiento y alguno de ellos gritó: "šYa mátenlo para que nos vayamos!"
Aún no daban las 23 horas. Dos de los presuntos asaltantes yacían sobre la tierra de la calle. Estaba muertos. Uno más, aún con vida, estaba rodeado de gente, sangrando, casi inconsciente.
La venganza de los milpaltenses se prolongó por más de cuatro horas. A las 23 horas se había formado una cadena de gente que impedía que se rompiera el cerco formado alrededor de los cuerpos. Parecían no existir ningún remordimiento entre la gente, sólo había ese rencor guardado que esta noche explotó: "Nos han robado, nos asaltan, violan a nuestras mujeres. La policía no hace nada, no tenemos ninguna vigilancia. No nos dejan salidas".
Los comuneros del Milpa Alta manifestaron que ya están cansados de los actos delictivos que se cometen en sus pueblos, pues han sido sujetos de asaltos, violaciones y muertes sin que la autoridad actúe.
A pesar de que se han caracterizado por ser habitantes tranquilos, esta vez enfurecidos aseguraron que ya no permitirán que se cometan más actos delictivos.
Poco después de la media noche, en esta comunidad que celebra como ninguna otra a la muerte, todo estaba entre penumbras. La gente regreso a sus casas, los ruidos cesaron. El pueblo de San Pablo Oztotepc, se hallaba en calma.
La justicia por propia mano: otras historias verdaderas
25 de julio de 2001. Habitantes del pueblo Magdalena Petlacalco, en la delegación Tlalpan, detuvieron a uno de tres sujetos que intentaron robar en la iglesia de Santa María Magdalena durante las fiestas patronales. Después de ser sorprendido y detenido por los mayordomos que se ocupan de limpiar y arreglar la iglesia, con las campanas éstos llamaron a otros pobladores, que comenzaron a agredirlo, a pesar de la intervención del párroco del lugar, quien trató de impedirlo, al igual que funcionarios de la demarcación. Carlos Pacheco Beltrán fue atado al barandal de las escaleras del quiosco, donde continuaron golpeándolo hasta que murió.
18 de octubre de 1999. Los pasajeros de un autobús que corría de Tultepec, estado de México, al paradero de Indios Verdes, mataron a un asaltante que había subido con dos cómplices más y lesionaron a dos personas que se resistieron a entregar sus pertenencias. El conductor, al sentir la punta del picahielo en la espalda frenó bruscamente y los tres sujetos cayeron al suelo, lo que fue aprovechado por los pasajeros para desarmarlos. Dos huyeron, pero José Antonio Hernández, de 23 años, quedó atorado en un alambrado de púas y algunos pasajeros lo llevaron de regreso al vehículo, donde lo golpearon hasta matarlo.
7 de noviembre de 2001. Dos jóvenes fueron brutalmente golpeados por habitantes de San Antonio Tecómitl, en la delegación Milpa Alta, luego de que fueron señalados por un taxista de ser los sujetos que lo habían asaltado.
27 de marzo de 2001. dos sujetos identificados como Fernando García Gabino e Isaías Tolentino Gabino, de 18 y 19 años respectivamente, con dos cómplices más, se introdujeron a una dulcería en un mercado de la delegación Venustiano Carranza, golpearon a la cajera y sustrajeron más de 6 mil pesos de la caja además de robar a los clientes. Al intentar huir fueron sorprendidos por otros comerciantes que los persiguieron hasta alcanzar a dos de ellos, a quienes golpearon hasta que fueron rescatados por policías de Seguridad Pública.
ANGEL BOLAÑOS
Pobladores de San Pablo Oztotepec lincharon ayer a dos presuntos asaltantes al descubrir que habían asaltado a un taxista FOTO JESUS VILLASECA