Ya van 179 alumnos expulsados por participar
en actos violentos dentro del campus
Combate frontal contra el porrismo, anuncia la UNAM
FABIOLA MARTINEZ
La UNAM expulsó ayer a 10 estudiantes que incurrieron
en actos violentos, con lo que ya son 179 el número de sancionados
por ese hecho, desde noviembre de 1999.
El
secretario general de la institución, Enrique del Val Blanco, y
el director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), José
de Jesús Bazán, ofrecieron una conferencia de prensa para
advertir que continuará el "combate frontal a vicios como el porrismo".
De acuerdo con los funcionarios, esta problemática
abunda en los planteles de educación media superior, en especial
en aquellos colindantes con el estado de México, donde se forman
bandas lideradas por alumnos matriculados desde hace 20 años o más,
quienes a su vez ''reclutan'' a estudiantes jóvenes, es decir, "hay
generales, capitanes y soldados rasos".
Del Val y Bazán reconocieron los factores que impiden
erradicar el fenómeno: no se puede prohibir a la ciudadanía
en general el acceso a los inmuebles universitarios, motivo por el cual
los porros, aun los ya expulsados, siguen controlando áreas y sectores
del campus, y la plantilla de sólo mil 500 vigilantes es insuficiente
para custodiar todas las instalaciones de la máxima casa de estudios.
Aunque el nivel de ilícitos no llega a considerarse
delincuencia organizada (portación de armas, homicidios o secuestros),
las agresiones sí son causal de expulsión inmediata, como
en el caso de los 10 alumnos que golperaron el martes al jefe de la oficina
jurídica del CCH Azcapozalco, Mauricio Rayas. Cinco fueron remitidos
al penal de Barrientos.