La cúpula empresarial reitera su total
rechazo a la reapertura del TLCAN
Mano firme contra campesinos inconformes, exige la
IP a Fox
Preocupación por las ''señales negativas''
y la imagen de ''parálisis'' que se envían al exterior
El Presidente llamó a un ''gran acuerdo'' para
mantener las inversiones y el empleo
DAVID ZUÑIGA Y JUAN MANUEL VENEGAS
Los líderes empresariales del país exigieron
ayer al presidente Vicente Fox Quesada aplicar la ley a los grupos que
amenazaron con ocupar edificios públicos y cerrar carreteras en
protesta por los efectos nocivos del Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN).
El mandatario los recibió ayer en la residencia
oficial de Los Pinos y, de acuerdo con los presidentes del Consejo Coordinador
Empresarial (CCE), Héctor Rangel Domene, y de la Confederación
Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes,
hubo ''consenso'' con el Ejecutivo federal para la ''total aplicación
del estado de derecho''.
Antes
de recibir a los empresarios Fox Quesada tuvo una reunión de trabajo
con el vicepresidente del Banco Mundial (BM) para América Latina,
David de Ferranti, quien presentó a Isabel Guerrero como la nueva
directora del organismo internacional para México y reiteró
su confianza en la economía del país, ya que ''ha mostrado
una resistencia notable ante las conmociones externas, por lo que estamos
confiados en que logrará avances importantes, ya que se encuentra
en una buena posición para aprovechar las oportunidades que se abrirán
con la recuperación de la economía mundial''.
En esta reunión también participaron el
secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz; el coordinador de Políticas
Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo, y el ex director del BM
para México y Colombia, Olivier Lafourcade.
Sin embargo, los empresarios mexicanos no compartieron
el optimismo de De Ferranti y en la comida con Fox le expresaron su preocupación
por las ''señales negativas'' que el país envía al
exterior; asimismo, llamaron al Presidente a ponerse de acuerdo con el
Congreso y evitar que esta imagen de ''parálisis'' ahuyente a los
inversionistas.
Previamente, el Centro de Estudios Económicos del
Sector Privado (CEESP) señaló en su reporte semanal que ''la
concertación no destaca entre los activos de la actual administración''
y le recomendó al gobierno federal buscar soluciones de largo plazo
para el campo, en lugar de concentrarse en la coyuntura.
En la reunión, en la cual participó el coordinador
de Políticas Públicas de la Presidencia de la República,
Eduardo Sojo Garza-Aldape, también se reconoció que 2003
será un año de riesgos para la economía mexicana debido,
entre otros factores, al eventual ataque militar de Estados Unidos contra
Irak y a una posible caída de los precios del petróleo. Por
ello, Vicente Fox convocó a los dirigentes empresariales a un ''gran
acuerdo'' para mantener las inversiones y el empleo.
En una improvisada entrevista luego de la comida con el
mandatario, Héctor Rangel Domene explicó que los empresarios
reiteraron su total rechazo a la reapertura del TLCAN y dijeron estar a
favor de buscar opciones para hacer competitivo al campo. Asimismo, reconoció
que las exportaciones no tendrán una recuperación pronta,
por lo cual se deben buscar alternativas de reactivación del mercado
interno, como los proyectos de infraestructura, energía y vivienda.
Rangel anunció que los organismos del sector privado
formarán grupos de trabajo que se reunirán periódicamente
con funcionarios del gobierno federal a fin de encontrar alternativas para
reactivar la economía y el empleo.
El presidente de la Confederación de Cámaras
Industriales (Concamin), Javier Prieto, dijo que los empresarios propusieron
a Fox participar en las negociaciones con los campesinos inconformes con
el TLCAN, pues los industriales y los productores agropecuarios forman
parte de las mismas cadenas productivas. La opción, dijo, es tomar
lo que ha funcionado del acuerdo trilateral y hacer un ''tratado plus''
que ayude a resolver los problemas estructurales del campo.
Por su parte, Eduardo Sojo aseguró que a pesar
de las recientes advertencias de firmas calificadoras de riesgo, México
aún se distingue por su estabilidad entre los mercados latinoamericanos
gracias a su política macroeconómica ''responsable''. Prueba
de ello, agregó, es que recientemente el gobierno colocó
un bono global de deuda a una tasa de interés nunca antes vista
para este tipo de instrumentos.
Se le preguntó al funcionario si el gobierno federal
tiene lista alguna estrategia para enfrentar guerra en Irak y la caída
de los precios del crudo, a lo cual sólo contestó que se
persistirá en la línea de mantener la disciplina fiscal y
monetaria.
Mientras, el presidente de la Coparmex, Jorge Espina Reyes,
explicó que los empresarios insistieron en que se deben aplicar
medidas internas y diseñar una estrategia para enfrentar la apertura
del sector agropecuario, pero reabrir el TLCAN está fuera de discusión
porque pondría en riesgo a los sectores que sí han obtenido
beneficios.