El gobierno inicia este martes procedimientos administrativos contra Globovisión y Rctv

Hugo Chávez decide mantener a su equipo en la mesa de diálogo

Un muerto y 27 heridos en Valles del Tuy al enfrentarse partidarios y oponentes al mandatario

Carter se reunió con ambas partes; hoy presentará una propuesta para solucionar la crisis

El canciller venezolano pide a "opositores democráticos" deslindarse de "golpistas"

ARTURO CANO ENVIADO

Caracas, 20 de enero. Con el telón de fondo de nuevos enfrentamientos que dejan el saldo de un muerto y varias decenas de heridos, el gobierno venezolano decidió permanecer en la Mesa de Negociación y Acuerdos, en tanto que los opositores anuncian que el ex presidente estadunidense Jimmy Carter, quien se reúne hoy tanto con ellos como con el presidente Hugo Chávez, presentará este martes una propuesta para solucionar la crisis venezolana.

Una propuesta, dice a La Jornada Américo Martín, integrante del equipo negociador de la oposición, que incluiría la "salida electoral" por la vía de una en-mienda constitucional. Según Martín, Carter les dice a ambos equipos negociadores que encontró a Chávez "dispuesto a llegar a un acuerdo".

A media tarde, al salir del Palacio de Miraflores, sede del gobierno, Carter, premio Nobel de la Paz 2002, calificó de "muy positivo" su encuentro con el presidente venezolano. Pero po- co después se conoció que una nueva reunión entre el presidente venezolano y Carter -estaban citados para cenar- se pospuso para la mañana de este martes.

Nada para apanicarse, aseguran negociadores del gobierno y de la oposición, que esta tarde tuvieron su encuentro más "cordial y afectuoso" de la temporada, según describe Martín.

Por la tarde, tras una reunión de los opositores con Carter, Eduardo Fernández, líder del democristiano Copei, recordó que en su mensaje del pasado viernes el presidente Chávez afirmó que si el pueblo le pide acortar su periodo vía referéndum sobre una enmienda constitucional, él acataría el mandato popular.

"Es ahí donde veo la salida a la crisis. Creo que estamos llegando a un consenso para tener elecciones anticipadas", comentó Fernández, uno de los opositores que se reunió hace poco más de una semana con el presidente, cosa que casi le cuesta ser quemado en leña verde.

Enmienda constitucional, un largo camino

Observadores internacionales que siguen de cerca la negociación estiman, sin embargo, que sin un acuerdo político tomado en la mesa, el camino de la enmienda constitucional sería "demasiado largo" para la situación venezolana. Una vía para la enmienda es el referéndum, a solicitud de 15 por ciento de los inscritos en el padrón electoral (requiere un complicado proceso que comienza por reunir las firmas). Otra vía, más expedita, es que la apruebe la Asamblea Nacional, donde el gobierno de Chávez tiene mayoría. En cualquier caso, sin un pacto que incluya el levantamiento del paro que tiene asfixiada a la economía venezolana, no se ven posibilidades de aceptación por ambas partes.

En lo inmediato, el "referéndum consultivo" que la oposición y la autoridad electoral siguen promoviendo para el 2 de febrero, se ha convertido de meta de llegada para la oposición en obstáculo para el arreglo. El gobierno de Hugo Chávez no aceptará un resultado que los opositores consideran "fulminante" pero que, sin la participación y aun con el boicot del chavismo, puede convertirse en poco menos que una megaencuesta.

Aunque nadie se atreve a desactivarlo, la realización del referéndum está cada vez en mayor duda. El opositor diario El Universal, por ejemplo, publica todos los días en su portada un titular con los días que faltan para el ejercicio: lo sigue haciendo, pero ahora con signos de integrrogación: "ƑFaltan 13 días?". La salvación para los opositores sería que el Tribunal Superior de Justicia lo declarara improcedente.

El gobierno a la mesa

Por la mañana, fuentes cercanas al "facilitador" César Gaviria, secretario general de la OEA, ni siquiera estaban seguros de si se instalaría la mesa de negociación.

Los temores se desvanecieron conforme transcurrió el día. Primero, el canciller Roy Chederton informó que el gobierno no se levanta de la mesa pero, a tono con las expresiones de días recientes del presidente Chávez, demanda a la "oposición democrática" que se deslinde claramente de la "oposición golpista" y le endosa la tarea al Grupo de Países Amigos, que se reunirá por vez primera este viernes en Washington: "Sería saludable que este grupo lograse algo que todavía no hemos logrado nosotros en la mesa, que es una declaración y un compromiso contundente de parte de los representantes de la Coordinadora Democrática en contra del golpismo". Chaderton recuerda que una vez instalada la mesa, integrantes de la Coordinadora Democrática acudieron a la Plaza Altamira a manifestar su apoyo al grupo de militares, participantes en el fallido golpe de abril e instalados ahí desde principios de diciembre en "desobediencia ilegítima".

Poco después de esta declaración llegó al Hotel Meliá, sede de las negociaciones, el vicepresidente José Vicente Rangel. Su tranquilidad contrasta con el "enojo" que observadores internacionales atribuyen aquí al presidente Hugo Chávez: molesto con Gaviria, con Brasil y su propuesta de Grupo de Amigos -porque piensa que "lo sorprendieron"-, y molesto también con Carter. La oposición venezolana veía con cierto recelo al ex presidente estadunidense por su presunta "cercanía" con Chávez. Quizá para mandar un mensaje en contrario, Carter llegó a Venezuela el pasado miércoles 15, pero no invitado por el gobierno, sino por el magnate de los medios de comunicación Gustavo Cisneros, a quien Chávez ha acusado reiteradamente de estar vinculado a los "golpistas" y de estar empecinado en que él se vaya a cualquier precio (hoy, el gobierno inicia procesos administrativos contra dos canales televisivos). Carter se fue a pescar con Cisneros, por el rumbo del Orinoco, en una ruta que con cierta frecuencia el magnate venezolano de origen cubano ha recorrido con otro de sus amigos estadunidenses: George Bush padre.

Con todo y viaje de pesca, las amenazas del presidente Chávez de retirar a sus seis representantes de la mesa no se cumplieron. Algunas fuentes señalan que a estas alturas el costo de retirarse de la mesa sería "demasiado alto" para el gobierno y que tampoco va a funcionar su estrategia de tratar de dividir a la oposición, dando rango de interlocutores válidos a los dirigentes partidistas por encima de los empresarios, los sindicatos y los medios.

"Territorio bolivariano"

Los enfrentamientos del día ocurrieron en Charavalle, a unos 30 kilómetros al suroeste de Caracas, en el estado Miranda. Como ya es habitual, grupos de simpatizantes del gobierno chocaron con opositores que realizaron una marcha. El gobernador del estado, Enrique Mendoza (opositor), confirma la muerte de Carlos García Arriechi, de 29 años, por un tiro en el cuello. Funcionarios del gobierno estatal afirman que hay además 27 heridos, entre ellos 15 de bala.

La marcha, denominada la "toma del Tuy" se realizó cerca de una zona habitada por simpatizantes del gobierno. "El gobernador (Mendoza) tiene que entender que los Valles del Tuy son territorio bolivariano... Espero que sea la última vez que secunde este tipo de iniciativas que lo que hacen es atentar contra la calma del pueblo mirandino", dice la alcaldesa de Charallave, Marisela Mendoza, militante del gobernante Movimiento V República.

La televisión venezolana mostró imágenes de presuntos simpatizantes del chavismo en el momento que prenden fuego al templete donde se celebraría el mitin y también cuando desconocidos dispararon contra individuos que les arrojaban piedras.

Del silencio al "comenzó la represión"

Desde el pasado viernes, cuando en su mensaje anual ante la Asamblea Nacional el presidente Chávez anunció que emprendería acciones legales contra las televisoras privadas, sumadas al "golpismo", los canales aludidos incrementaron la frecuencia de sus anuncios que alertan contra los "ataques a la libertad de expresión". En uno de sus spots, presentan una pantalla granulada, sin señal, y sobreponen el mensaje: "Si de pronto le pasa esto a tu televisor..." Y llaman a los venezolanos a salir a las calles en caso de que el gobierno intervenga los canales.

Pues bien, hoy el gobierno inició procedimientos administrativos contra los canales Globovisión y Rctv. Según las televisoras, el gobierno pretende censurar los anuncios de la Coordinadora Democrática -con ello, dicho sea de paso, las televisoras se quedarían sin anuncios, porque son prácticamente los únicos que transmiten. Los procesos corren a cargo del Ministerio de Infraestructura, cartera que acaba de asumir Diosdado Cabello, hombre cercano al presidente y hasta la semana pasada ministro del Interior y Justicia.

Ambas televisoras transmiten largamente durante el día los momentos en que los funcionarios entregan las notificaciones, que suponen apenas el inicio del proceso administrativo. Durante toda la transmisión, el cintillo de una televisora reza: "Comenzó la represión". En Rctv, los empleados salen a "defender" la emisora y dan sonoro cacerolazo a los funcionarios gubernamentales. "Chávez ya se quitó la careta, estamos viendo a la bestia fascista castrista", dice Marcel Granier, director ejecutivo de Rctv.

En abril de 2002, dicho sea como anécdota, estos mismos medios silenciaron los hechos que llevaron a la salida, y posterior regreso, de Hugo Chávez al poder, con el argumento de que su personal estaba en riesgo si salía a las calles. Los venezolanos se enteraron de lo que ocurría gracias a cadenas internacionales como la CNN o emisoras del país vecino, Colombia, como Radio Caracol.

Hoy las televisoras aprietan su guerra. Y nadie, declaraciones oficiales aparte, parece tener muchas esperanzas en los buenos oficios de Mr. Carter.