Cerca de un millar de intelectuales se oponen
a la subasta programada para abril
Llaman a impedir la ''dispersión'' del acervo
de André Breton
El filósofo Jacques Derrida y el traductor Eliot
Weinberger encabezan la protesta
Se reservan ''todas las formas de manifestación
contra las autoridades francesas''
MONICA MATEOS-VEGA
Una petición contra la próxima subasta de
la colección de obras de arte y manuscritos que pertenecieron a
André Breton, encabezada por el filósofo Jacques Derrida,
el traductor Eliot Weinberger, los escritores Michel Butor y François
Bon, firmada por casi mil intelectuales, catedráticos y bibliotecarios
franceses y estadunidenses circula en Internet y fue ampliamente difundida
este fin de semana por la prensa gala.
Valuada
en 30 millones de euros, la Colección 42, Rue Fontaine incluye 4
mil 100 lotes que serán puestos a la venta el próximo abril
por la casa CamelsCohen (La Jornada, 14/12/02); su ''dispersión"
causa ''asco, indignación y una profunda pena" en los círculos
culturales franceses: ''Duerman en paz, ¡bravo! En Francia no hay
la mínima intención de crear un Museo André Breton.
Se continuará hablando del padre del surrealismo como si nada hubiera
pasado en la Rue Fontaine", señala la misiva.
Parar una infamia
Weinberger, primer traductor al inglés de la obra
de Octavio Paz, señaló que ''en Estados Unidos estamos acostumbrados
a un sinfín de barbaridades, pero manteníamos la ilusión
de que en otros países -particularmente en Francia- cuidaban con
orgullo sus acervos culturales.
''El surrealismo es, incuestionablemente, la mejor fuerza
artística del siglo XX, sus manifestaciones y ramificaciones pueden
apreciarse hoy en todos lados. La colección de libros y obras de
arte de André Breton debe mantenerse junta como un tesoro nacional,
no sólo como un acervo valioso para las futuras generaciones de
escritores, artistas o estudiantes. Su departamento completo es una gran
instalación surrealista, una obra de arte en sí mismo, y
más interesante que cualquier pieza que se pueda encontrar en un
museo. En inglés o en francés, la palabra para calificar
la subasta es escándalo."
La carta (que se puede consultar y firmar en el sitio
literario www.remue.net) agrega con ironía: ''(la venta de la colección)
no es muy grave porque nos han prometido un CD rom con una visita virtual
al estudio de Breton. En Francia, donde gustan de los clichés y
los escritores virtuales, sólo quedará para animarnos una
foto parlante de Breton".
Hasta el momento, dice Mathieu Bénézet,
impulsor de la protesta, ''sólo los escritores estadunidenses han
reaccionado y paradójicamente son los compradores de esa nacionalidad
los que han hecho ofertas por el apartamento de Breton". Los inconformes
aseguran: ''No desistiremos hasta parar esta infamia. Nos reservamos todas
las formas de manifestación contra las 'autoridades culturales francesas'.
Centro Pompidou, Ministerio de Cultura: ¿están ahí?"