EL CAMPO ANTE EL TLCAN

Las mesas de trabajo terminan el 15 de marzo para no vincularse con tiempos electorales

Hoy se instala en Bucareli la comisión organizadora del diálogo sobre el agro

Los temas a discutir están abiertos, asegura el subsecretario Ramón Martín Huerta

ALONSO URRUTIA Y ANGELICA ENCISO

Este jueves se instalará en la Secretaría de Gobernación la comisión organizadora para el diálogo por una política de Estado para el campo, en el que participarán legisladores, gobernadores, Ejecutivo y organizaciones. El lunes se inician las mesas de trabajo y el plazo para su conclusión es el 15 de marzo, porque no se quiere vincular la discusión con los tiempos electorales.

Aunque no hubo cambios en la estructura de las mesas, el movimiento El campo no aguanta más, el Congreso Agrario Permanente (CAP) y El Barzón determinaron participar y confiaron en que lograrán, con el Acuerdo Nacional para el Campo, la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para sacar al maíz y al frijol de este mercado y que el gobierno establezca una política distinta hacia el agro.

Ayer hubo una reunión entre los líderes de las organizaciones campesinas y el subsecretario Ramón Martín Huerta para definir los mecanismos de la puesta en marcha del diálogo y se acordó que la instalación será en el Salón Revolución de la Secretaría de Gobernación.

Durante la sesión donde serán instaladas las mesas participarán, por parte del Ejecutivo, los secretarios de Gobernación y de Agricultura, Santiago Creel y Javier Usabiaga, respectivamente; un orador por el CAP y otro por El campo no aguanta más; habrá dos intervenciones de miembros del Consejo Nacional Agropecuario, y hablarán dos gobernadores y un representante de los legisladores.

Posteriormente, en reunión privada, se definirán las sedes de las ocho mesas, cuyos trabajos empiezan el lunes con El papel del campo en el proyecto de nación. Además, se instalará una mesa sobre los procesos legales contra campesinos en Chihuahua, la entidad donde hay más casos de este tipo.

Martín Huerta subrayó que el tiempo fijado para la elaboración de las conclusiones es razonable, aunque admitió que nunca será suficiente. Los temas a discusión están abiertos, y específicamente sobre una eventual revisión del capítulo agropecuario del TLCAN, consideró poco serio anticipar conclusiones, pues ''todo está a discusión. Todos nos vamos a exigir responsabilidad. Eso no implica ni poner mordazas ni coartar libertades. El gobierno federal no está en contra de que continúen las manifestaciones de las diversas organizaciones campesinas. Eso es signo de que hay vitalidad e interés en el tema, pero sí pedimos que sea en el marco del estado de derecho''.

-ƑEl gobierno ha contenido los riesgos de violencia en el campo?

-Es una amenaza que existe desde hace casi un siglo. Por lo pronto, este gobierno está invirtiéndose (sic) como debe ser, de manera seria y a fondo para evitar cualquier viso de esa situación.

Ya que las agrupaciones campesinas son convocantes, y forman parte de la comisión organizadora del proceso, tienen la confianza en que la discusión ''no se convierta en un diálogo de sordos. Hay una base de comunicación ya pactada con las organizaciones. Existe el compromiso de cambiar la política hacia el agro y no quedará ningún tema fuera de la discusión'', sostuvo Víctor Suárez, vocero de El campo no aguanta más.

Ante el constante cambio de visión del jefe del Ejecutivo sobre la situación del campo, dijo: ''No vamos a confiar a ciegas; no lo hicimos el 6 de enero, cuando se anunció el Acuerdo Nacional para el Campo. Entonces pusimos condiciones y mientras no se cumplieron no aceptamos regresar a la discusión. Ahora que ya estamos de vuelta cuidaremos que se cumpla con lo acordado para llegar a resultados concretos''.

Por su parte, Alberto Gómez dijo que pese a que la convocatoria quedó como el gobierno la había presentado, y sólo se recorrieron las fechas, la diferencia fundamental es que ahora las agrupaciones son convocantes del proceso y que participarán los legisladores y los gobernadores.

El agro debe ser prioritario

Las organizaciones deberán mostrar en las mesas de discusión su capacidad para sensibilizar y argumentar acerca de la situación del agro. Además, en las regiones agropecuarias se tendrán que abrir espacios para que haya participación de todos los sectores involucrados.

A pesar de que ''vamos a la negociación, buscaremos que el resultado sea una política diferente para el campo, que sea realmente una prioridad nacional, y por la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN. Estamos por esto y no vamos a renunciar''.

Respecto a la organización de las mesas, en las cuales hay dos representantes del Consejo Nacional Agropecuario y dos de las organizaciones campesinas, Alvaro López, del CAP, dijo que no hay desequilibrio porque en la comisión de organización y de acuerdos hay ocho representantes campesinos.

Ausente durante la mayor parte del proceso de discusión del Acuerdo Nacional para el Campo, la Confederación Nacional Campesina (CNC) es también organizadora del proceso, no como parte del CAP, sino como una fuerza más. Ante ello, el representante de la organización priísta, Diódoro Carrasco, aseveró que los cenecistas no estarán sobrerrepresentados en la mesa de discusión, ya que ''se consideró que su incorporación a la mesa organizadora era conveniente, porque en esta ocasión no forman parte de la mesa directiva del Congreso Aagrario Permanente".

En todo caso, dijo finalmente, las conclusiones a que se arribe en cada una de las mesas de trabajo no serán mediante el voto, porque ello viciaría el proceso, sino a través del consenso con el conjunto de las organizaciones.