CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Los datos ocultos de la encuesta
LAS ENCUESTAS, QUE para algunos no son más que indicadores de popularidad, en muchas ocasiones llevan consigo una serie de datos ocultos dentro de la misma estadística, que deben ser interpretados para entender con exactitud, qué es lo que se quiere decir.
ESTE, SIN DUDA, es el caso de las efectuadas a petición del PRD y tal vez por eso, por lo que denuncian, no se han querido dar al conocimiento de la opinión pública o, cuando menos, hacia la militancia en general.
EL PRIMER DATO destacable en las mediciones es la confirmación de la muy alta intención del voto de los habitantes de casi todas las delegaciones hacia el PRD y después, fuera de quien ganó la encuesta, la muy poca representatividad de los candidatos frente a los que tienen pensado optar por el PRD en la próxima elección.
DE ESA MANERA, la única delegación en donde el PRD no obtiene la mayoría de intenciones de voto es en Miguel Hidalgo. Allí, 34.4 por ciento de la gente en edad de votar beneficiaría al PAN. En las restantes 15, incluyendo a Benito Juárez, el PRD está arriba. El PRI, como era de esperarse, se encuentra hundido en un honroso tercer lugar electoral. Sólo en tres delegaciones, dos de ellas en el centro de la ciudad, logra rebasar los 15 puntos porcentuales.
ESAS DELEGACIONES SON Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, y en ambas se halla por debajo del PAN que tendría, según la medición, el segundo lugar de preferencias, es decir, se halla sin ninguna posibilidad de triunfo. El PAN mantendría Miguel Hidalgo como ya se dijo y perdería Benito Juárez, aunque estaría en posibilidades de pelear en Alvaro Obregón, donde hoy se halla con un poco más de 50 por ciento de las preferencias que se mostraron a favor del PRD.
ASI, SEGUN ESTAS cifras parecería que no existe mayor problema electoral para el partido del jefe de Gobierno, pero a decir verdad, la encuesta puede demostrar los riesgos que corre el partido dominante. Digo esto porque la supuesta ventaja que hoy se exhibe podría cambiar radicalmente en algunas demarcaciones en caso de que los candidatos no sean del gusto de la mayoría de la población.
LOS EJEMPLOS PUEDEN darse en ocho de las 16 delegaciones, donde los candidatos ganadores no alcanzan ni siquiera la mitad de la votación que podría obtener el PRD y esto puede complicar las cosas.
SI NO EXISTE una revaloración de las candidaturas, junto con una operación de control de daños, es muy probable que ese horizonte de triunfo que se expone en las encuestas quede hecho cera y pabilo en la próxima elección.
ES MUY PROBABLE que debido a esta circunstancia más que a ninguna otra, los datos se encuentren en algún cajón de la dirigencia partidista y no se quieran transparentar en tanto no se tenga alguna estrategia diseñada para explicar por qué éste u otro candidato ponen el riesgo al partido. Precisamente de ello no ocuparemos mañana, si usted nos lo permite.
