The Hershey Man es una obra de largo aliento, basada en la experiencia personal de Medina al ser testigo de la golpiza que un tendero chino propina a un vagabundo que intentaba robarse unas latas de chocolate y un tarro de mantequilla de cacahuate, tras ser delatado éste último por un mexicano que trabajaba en la tienda. Las implicaciones de un incidente aparentemente menor como el relatado, se acentúan si se toma en cuenta que, a los pocos días, se iniciarían los bombardeos del ejército norteamericano en Irak, ante una inexplicable indiferencia también presenciada por Medina de los estudiantes universitarios y en general de los jóvenes neoyorquinos quienes simplemente no tocaban el tema. Originalmente The Hershey Man fue un dueto corto que posteriormente obtuvo el apoyo del Centro de las Artes de Kyoto para su producción a través de su programa de residencias artísticas 2005, iniciativa a la que se sumaron otras instituciones mexicanas y japonesas.
The Hershey Man es un solo, interpretado por Medina, que está estructurado como una pelea de box e intercala momentos de acción y de descanso. La Manga tiene así la posibilidad de explorar ideas relacionadas con el ejercicio de la Violencia y contraponerlas a las que emergen del concepto de Belleza, elegido por los creadores como opuesto al impulso de destrucción. La obra es un profundo ejercicio de análisis del tema y de introspección de los involucrados que logran un memorable espectáculo, especialmente por la manera en que se amalgaman los distintos lenguajes: danza, video, música y poesía.
En México, sólo se ha podido ver un fragmento de la obra dentro de la temporada "Soliloquios y diálogos bailados 2006", que cada año organiza el Centro Cultural Los Talleres. Sin embargo, una escena de doce minutos de duración aún más corta de la que se presentó aquí, fue la que le valió a La Manga el premio en The award Show. Este es un certamen que se desprende del éxito de las temporadas Dance Conversations que tenían lugar en The Flea Theater y que fueron una respuesta de su artífice, Neta Pulvermacher, a la necesidad de crear un laboratorio en el que los hacedores de danza pudieran involucrarse en un diálogo abierto con el público y fomentar, de esta manera, trabajos innovadores que accedieran al libre intercambio de ideas y opiniones. En esta emisión de The award, La Manga fue una de las dieciséis compañías seleccionadas de entre 130 que solicitaron participar en el certamen, cuya convocatoria se lanzó a todo el territorio estadunidense. Entre los miembros del jurado destacó la presencia de Donna Fay Burchfiled, directora del American Dance Festival y presidenta del Departamento de Danza de Hollins University.
Encontrar el éxito en la ciudad de Nueva York es sin duda uno de los sueños recurrentes de muchos de los que se dedican a la danza; los beneficios en este caso, además del prestigio inmediato, han sido un monto generoso de efectivo e, importantísimo, la apertura a los circuitos dancísticos neoyorquinos en que se gestan constantemente las vanguardias que después se exportarán al resto del mundo. Para el estreno de la versión completa de The Hershey Man en Nueva York aparece la posibilidad de hacerlo en The Kitchen y, de concretarse esta expectativa, eso significaría para La Manga, como coloquialmente se expresa, y en este caso literalmente, meterse hasta la cocina.
Es importante mencionar que esta compañía ha desarrollado lo que han denominado "Metodología de danza teatral integrada", con la cual imparte seminarios y genera procesos artísticos que promueven la participación de profesionales y de personas con capacidades diferentes. Gabriela Medina declaró que los fondos obtenidos al haber ganado esta concurso se utilizarán en la construcción de La Granja, un espacio en el estado de México donde continuarán con su labor y en el que también se abrirá un programa de residencias para otros artistas. Indudablemente éste es un triunfo trascendental para La Manga y por añadidura para la danza mexicana.