Portada
Presentación
Tiburones y tiburoneros: última llamada a la gestión pesquera
Raúl Marín-Osorno
Regulación de la pesca de tiburones y rayas: historia de un proceso normativo
Raúl Villaseñor Talavera
La extinción "comercial" de las grandes especies de tiburones en México
José Leonardo Castillo-Géniz
¿Qué podemos hacer por los tiburones, las rayas y los pescadores?
Juan Carlos Pérez Jiménez
Tiburón blanco, ¿blanco de la avaricia humana?
Edgar Mauricio Hoyos Padilla
Todavía es tiempo para los tiburones en Chiapas
Sandra R. Soriano Velásquez, Donaldo E. Acal y Heber Zea de la Cruz
Las rayas, especies marinas importantes en espera de protección
David Corro Espinosa y Crescencio Castillo Castro
La NOM 029, beneficio para las tortugas y mamíferos marinos
Juan Carlos Cantú y Alejandro Olivera
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Un gran paso para conservar
los tiburones en México
Hace
justo cuatro años en este mismo suplemento, el maestro Leonardo
Castillo se preguntaba por qué era tan difícil conservar
los tiburones en México, máxime que en nuestros océanos
habitan más de cien especies distintas de esos vertebrados.
Figuramos como uno de los países tiburoneros más importantes
del mundo, lo que convierte a nuestras aguas marinas en estratégicas
para garantizar la existencia de dichas especies. Nos decía
cómo en unas cuantas décadas los tiburones dejaron
de ser monstruos marinos y se transformaron en recurso pesquero
explotado más allá de sus posibilidades, en un alimento
para consumo humano a bajo costo y relativamente abundante. Con
la excepción de las aletas, con demanda en ciertos mercados
que pagan un precio elevado por ellas.
También nos alertó
sobre el peligro que por sobreexplotación, corrían
los tiburones en el planeta, así como los esfuerzos internacionales
(que datan de dos décadas atrás) por conservarlos
y utilizarlos racionalmente a través de un plan de acción
que cada país involucrado debe adaptar a sus circunstancias
y realidades.
México tuvo una
participación especial en ese Plan (el propio Castillo hizo
parte del comité de expertos que lo redactó) y era
entonces lógico que el país también iniciara
acciones para proteger los tiburones de la devastación humana.
Ya en 1996 las autoridades ambientales reconocían la importancia
de la pesca de tiburón como fuente de alimentos y empleo
y la urgencia de regular las capturas de teniendo en cuenta su fragilidad
biológica.
Este esfuerzo de muchos
años por parte de los científicos mexicanos, nos recordó
Castillo, se transformó en la llamada "Norma Oficial
Mexicana 029 para la pesca responsable del tiburón y especies
afines", que comenzó a elaborarse en 1996 y, luego de
muchos obstáculos e incomprensiones, finalmente se ha hecho
realidad en febrero pasado.
De la Norma y de las
implicaciones que tiene para la vida de los tiburones y rayas, para
el desarrollo social de los pescadores y la calidad ambiental de
los mares, nos hablan ahora en este número doble de La
Jornada Ecológica siete especialistas en el tema. Resalta
el llamado de atención que nos hacen, de que sin la colaboración
decidida de los pescadores y de la sociedad, la vida de los tiburones
no tiene futuro.
Porque, como se dijo
hace cuatro años en este suplemento (Enric Cortés,
Felipe Galván, Juan Carlos Pérez, J. Fernando Márquez,
Oscar Sosa, Sandra Donaldo, Raúl Marín, Sandra Rita
Soriano, Donaldo E. Acal, Juan José Castillo y Horacio de
la Cueva), los tiburones son patrimonio de todos, no de unos cuantos.
Por último, queremos
agradecer a los científicos que, tan desinteresadamente,
han colaborado en la elaboración de este suplemento.
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