La Chinantla, fuente de agua, fuente de vida
José
Leonardo Hernández Montiel*
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electrónico: [email protected]
Vista del Río Manso desde el ejido de Nuevo San José Río Manso, en el municipio de Jocotepec, Oax. Foto: J. Leonardo Hernández Montiel. MIE/UCR |
En
este artículo refiero los esfuerzos para la conservación
que se efectúan dentro y fuera de la región, tanto
por instituciones gubernamentales, como por la sociedad civil, los
dueños de los recursos naturales (ejidatarios, comuneros
y pequeños propietarios), además del proyecto Manejo
Integrado de Ecosistemas (MIE).
El tema reviste importancia
capital pues en el mediano plazo la Chinantla será estratégica
para el desarrollo de los estados de Oaxaca y Veracruz; especialmente
por el potencial hidrológico que ofrece y por ser asiento
de importantes recursos naturales extinguibles de no manejarse adecuadamente.
Es el caso del agua, que aquí abordamos.
Antecedentes
La ecorregión
de la Chinantla se compone de 14 municipios, está ubicada
en la parte norte de estado de Oaxaca y cuenta con una superficie
de 460 mil hectáreas. Es una de las regiones más ricas
en biodiversidad en México; por su superficie, representa
la tercera selva húmeda más grande del país
y la mejor conservada, además de constituir un importante
refugio de flora y fauna. También en su conjunto, brinda
importantes servicios ambientales, entre los que destacan:
Beneficios globales
- Secuestro de carbono
y mantenimiento atmosférico
- Captura de agua de lluvia
- Biodiversidad
- Termorregulación (contribuye a la disminución del
calentamiento global)
Beneficios ambientales
nacionales y locales:
Son los que presta la
ecorregión a la población local y nacional, y que
en buena medida contribuyen al fortalecimiento y mejoramiento de
las condiciones de vida de la población; entre estos podemos
mencionar el agua para la satisfacción humana y para usos
agrícola e industrial, la retención del suelo por
la cubierta vegetal, el uso de la biodiversidad a nivel comunitario,
la producción de combustibles de origen vegetal.
El agua en la ecorregión
Chinantla
El promedio anual de
precipitación en la Chinantla es del orden de 3 mil 845 milímetros
por año, lo que la hace una de las regiones con mayor precipitación
en México. Destacan los datos relativos al bosque mesófilo
de montaña, en donde el promedio de precipitación
alcanza el orden de los 5 mil a 6 mil milímetros por año.
Su temperatura media anual es de 25.2 ºC.
No existe un estudio
relativo a la captación de agua de lluvia en la región
pero se pueden formular datos referidos al consumo de agua:
El consumo promedio de
agua por persona por día: 132 litros en el medio urbano.
Promedio de integrantes
por familia: cuatro.
Sólo se consideró
como parte del presente análisis a los centros poblacionales
urbanos (cabeceras municipales) de los municipios objeto del proyecto
MIE, con una población mayor a 3 mil habitantes.
Falta agregar datos respecto
al uso del agua para actividades agrícolas y pecuarias, a
excepción de la caña de azúcar, en donde ya
se cuenta con el cálculo de consumo.
El consumo de agua en
los centros poblacionales de mayor importancia en el área
de estudio del Proyecto Manejo Integrado de Ecosistemas.
La cosecha de agua en
la Chinantla se concentra en la parte alta de la misma, específicamente
en las cuencas de los ríos Perfume y Santiago (Tlacuache),
en las inmediaciones de la localidad de Santa Cruz Tepetotutla,
del municipio de San Felipe Usila. Conforme baja el torrente se
incrementa de manera tan significativa que da origen a los ríos
Tonto y Santo Domingo, mismos que al fusionarse originan el Río
Papaloapan, o de las Mariposas, uno de los más caudalosos
de México.
La cosecha de agua en
la parte media y baja de la Chinantla se utiliza para la agricultura
y el consumo humano. Pero en la parte baja el líquido juega
un papel económicamente más importante debido al uso
industrial.
Respecto al abasto domiciliario,
la población en cinco municipios de la cuenca del Papaloapan
es de casi 200 mil habitantes, de los cuales unos 130 mil se concentran
en zonas netamente urbanas cabeceras municipales que
corresponden al 67 por ciento del total de la población.
Esos municipios son: San José Chiltepec, Tuxtepec, Ayotzintepec,
Valle Nacional y Santa María Jacatepec.
Considerando, que el
consumo de agua promedio por habitante urbano es de 132 litros por
día, para el caso de la parte baja del Papaloapan el consumo
por día equivale a 16 mil 956 m3.
Uso industrial del
agua en la zona baja del Papaloapan, Oaxaca
En la parte baja de la
cuenca del Papaloapan, en el estado de Oaxaca se localizan tres
grandes empresas usuarias de agua:
Cascada Bienes comunales de San Martín Buena Vista, municipio de San Pedro Yolox, Oax. Foto: J. Leonardo Hernández Montiel. MIE/UCR, . 2007 |
La Compañía
Cervecera del Trópico, encargada de la elaboración
de cervezas, cuyo volumen de producción anual es de 16 millones
de hectolitros de cerveza, es decir mil 600 millones de litros de
cerveza. Suponiendo que el consumo de agua para producir en la planta
cervecera un litro de cerveza es de 30 litros, el consumo de agua
equivale a 48 mil millones de litros, es decir 48 millones de metros
cúbicos de agua por año.
El
ingenio Adolfo López Mateos, localizado en el municipio de
Tuxtepec y que el año pasado obtuvo 146 mil 200 toneladas
de azúcar provenientes de 20 mil hectáreas sembradas
de caña en la región de la Cuenca del Papaloapan.
Para producir un kilogramo de azúcar se requieren aproximadamente
mil 800 litros de agua, es decir que las necesidades del vital líquido
para esta empresa son de 263 mil 160 millones de litros de agua
por año.
La fábrica de
Papel de Tuxtepec (Fapatux) es otra empresa con alto consumo de
agua. Es filial de la empresa PIPSA-MEX, una de las mayores productoras
de papel periódico y de papel bond en México. Por
cada kilogramo de papel que se produce, se requiere aproximadamente
300 litros de agua.
Uso agrícola
del agua en la zona baja del Papaloapan, Oax.
En esta zona, está
pendiente valorar la superficie destinada al cultivo de alimentos
básicos (maíz, frijol), pero datos incluidos en el
estudio Usos del agua: agricultura e industria, muestran
que para este rubro se necesitan aproximadamente 400 litros por
kilogramo de cereal o leguminosa.
En cuanto a la cantidad
de agua que se requiere en la Chinantla para la actividad pecuaria
no se tienen datos específicos, pero los expertos mencionan
un consumo de 9 mil litros de agua por kilogramo de carne.
Los próximos años,
el papel de la Chinantla en materia de recursos naturales será
estratégico. Entre otras cosas porque la disponibilidad de
agua en el planeta se ha reducido de manera drástica, y México
no ha sido la excepción. Por otra parte, tiende a incrementarse
incesantemente la demanda del vital líquido en todos los
campos (humano, industrial y agrícola), lo que coloca ventajosamente
a la Chinantla al compararla con otras regiones.
Pero lo anterior exige
garantizar la salud ambiental y productiva de los recursos naturales
(agua, suelo y biodiversidad), a la par que el mejoramiento de las
condiciones de vida de la población local pues ella es la
mejor garante de la conservación de ese patrimonio único.
Lo anterior exige reformas políticas integrales que reconozcan
y estimulen los esfuerzos emprendidos para la conservación
de los recursos naturales. En especial la creación de mecanismos
financieros (fondo regional ambiental, fideicomisos u otros), que
permitan establecer cuotas por el uso de los recursos naturales
(servicios ambientales), un asunto pendiente de abordar por las
instancias oficiales y las comunidades involucradas.
*Sociólogo
rural, ha trabajado en el medio rural en los estados de Hidalgo,
Guanajuato, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, entre otros, dentro
de la Procuraduría Agraria, en el extinto Instituto Nacional
Indigenista (Hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de
los Pueblos Indígenas). Actualmente es el responsable del
área de Planeación y Participación Social de
la Unidad de Coordinación Regional del Proyecto MIE, y promotor
del Fondo Regional Ambiental y de la creación de una Área
Natural Protegida en la Chinantla Alta. Dentro de sus trabajos para
la conservación en la Chinantla, destacan: El proceso de
certificación con fines de conservación de tierras
ejidales y comunales (2004) y Ecorregión la Chinantla (2005).
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