Legisladores de PRI y PRD consideraron que el encuentro anunciado para abril entre los presidentes de México, Felipe Calderón Hinojosa, y de Estados Unidos, Barack Obama, se dará en un momento de tensión con nuestro país, no sólo por las arbitrariedades al cerrar el paso a transportistas mexicanos, sino por la posición de funcionarios estadunidenses sobre el combate al narcotráfico en territorio nacional.

Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas sostuvo que la visita a México del mandatario Obama es una oportunidad para mejorar la relación entre ambos países en temas como delincuencia organizada, inseguridad pública y el bloqueo al tránsito de camiones de carga mexicanos.

Yo espero que venga a tratar cómo mejorar las relaciones en todos los sentidos y cómo hacer un trabajo conjunto para superar la crisis que está afectando a ambos países, comentó, entrevistado luego de montar una guardia de honor ante los restos del ex presidente Lázaro Cárdenas, para conmemorar un aniversario más de la expropiación petrolera.

Por su parte, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional, aseguró que la relación entre los dos países está muy tensa y manifestó que el gobierno de Calderón debe recurrir a los canales diplomáticos para que la visita se dé en un marco de cordialidad y respeto.

Refirió que él, como titular de Comunicaciones y Transportes, padeció las trabas que le imponía su par estadunidense, y cuestionó que por una decisión unilateral de impedir el paso de transportistas se puede dificultar la relación, cuando se requiere de un intercambio respetuoso y profesional y, al mismo tiempo, cordial.

Tal vez, expuso, no pueda ser lo mejor imponer aranceles a productos que se importan de Estados Unidos, pero no ha de ser de una enorme simpatía para ese país, y ha cumplido el propósito de llamar la atención de la Casa Blanca. Esta medida sí nos ayudará a presionar para que Estados Unidos se dé cuenta de lo agraviados que estamos los mexicanos por esta agresión, declaró.

A su vez, el coordinador del PAN en San Lázaro, Héctor Larios, respaldó la decisión del gobierno mexicano y, al comentar la lista de productos a los que se incrementó el arancel, dijo que se trata de tener un impacto en las ventas de Estados Unidos y no en consumidores mexicanos.

Se ha logrado, dijo, que el gobierno de Obama reaccionara a las represalias y solicitó la modificación del esquema hacia los transportistas, por lo que su visita a México se dará en el marco de una relación entre vecinos que tienen una fuerte interacción y, en consecuencia, deben resolver sus problemas comunes.

El diputado del Partido de la Revolución Democrática Antonio Soto Sánchez señaló que en el encuentro de abril, el gobierno mexicano debe incluir en la agenda el problema del transporte. Y no arrodillarnos, sino tomar medidas fuertes, pero no represalias que resulten contraproducentes para nuestra economía, aun cuando se intente responder a un trato injusto e incorrecto por parte de Estados Unidos, dijo.

De su lado, integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República se reunieron ayer con funcionarios de la cancillería, con los que comentaron que la visita es una oportunidad excelente para mejorar la relación bilateral.

Finalmente, el perredista Silvano Aureoles, secretario de esa comisión, informó que los legisladores coincidieron en que el gobierno mexicano debe introducir en la agenda el tema de migración, ya que a Estados Unidos le interesa fundamentalmente lo que concierne a seguridad pública y comercio.