Hubiera facilitado detección del virus: experto
Sábado 2 de mayo de 2009, p. 42
El año pasado, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí solicitaron permiso para importar de Estados Unidos más de 400 pruebas quick vue influenza A+B test –del tipo que recién llegaron a México para la detección del virus de influenza–; sin embargo, la Comisión Federal para la Protección de Riesgo Sanitario no autorizó el traslado de la donación, informó el especialista Daniel Noyola Cherpitel.
El responsable del proyecto de influenza en niños, al que la empresa Quidel donó las pruebas, consideró que con esas se pudo haber determinado que el aumento de males respiratorios detectado en la capital potosina en las dos semanas recientes era la antesala de una probable emergencia epidemiológica.
Christian García Sepúlveda, investigador en biología molecular, señaló que tanto la Facultad de Medicina como el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt) cuentan con laboratorios en microbiología y biología molecular con la capacidad para la detección de la cepa AH1N1 (llamada de influenza porcina).
Egresado de la Universidad de Londres, García Sepúlveda dijo que hace falta, y esperan que llegue este fin de semana, reactivos que facilitan la detección específica de la cepa. Lamentó que sólo una contingencia haya agilizado la importación del equipo técnico suficiente, cuando para importar un solo reactivo requiere meses, y eso si se aprueba la entrada al país, aun viniendo de un país con el cual se tiene firmado un tratado de libre comercio.
Urge admitir el valor de la ciencia
Ángel Alpuche Solís, biólogo molecular del Ipicyt, espera que de esta experiencia aprendan los políticos y el gobierno para que reconozcan la importancia de la ciencia, la apoyen con más recursos y agilicen los trámites para tener material disponible para este tipo de emergencias.
Los reactivos requieren permiso especial de la Secretaría de Agricultura y Ganadería y de la Secretaría de Salud, además de que su costo es 300 por ciento más alto que en Estados Unidos por los impuestos que se tienen que pagar.
En Veracruz, Aurora Parisi Crivelli, directora del Laboratorio Estatal de Salud, informó que desde el jueves esta institución comenzó a recibir muestras virales para coadyuvar en la identificación de la cepa H1N1.
En cuestión de horas, dijo, el laboratorio ayuda a discriminar cepas para localizar la huella del virus y luego se envía al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica de la ciudad de México y éste lo canaliza al Centro del Control de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos.
Otro Laboratorio Estatal de Salud, el ubicado en Acapulco, Guerrero, será uno de los 10 encargados de analizar muestras para detectar el virus de la influenza A H1N1, aseguró su encargado, Saúl López Silva, quien detalló que las pruebas provenientes de Michoacán, Jalisco y Colima serán analizados aquí.
Sin embargo, parte del personal se capacita en la ciudad de México con especialistas de Estados Unidos y Canadá que llegaron el martes pasado a la capital de la República.
En México, sólo 13 entidades cuentan con algún servicio para realizar estudios epidemiológicos: estado de México, Coahuila, Chihuahua, Durango, Guerrero, Morelos, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Tabasco, aunque algunos con equipos muy arcaicos que tardan al menos 48 horas para dar un diagnóstico.