El análisis, la crítica y el debate se reservó para otro momento de la historia legislativa. Obedeciendo consignas y acuerdos cupulares, la mayoría de los diputados aprobaron, a velocidad sin precedente, el paquete de reformas en materia de seguridad que permitirá enfrentar en otras condiciones el narcomenudeo, expropiar bienes a los delincuentes, mediante la extinción de dominio, y otorgar más facultades y prerrogativas a la policía federal.

Los diputados federales se fueron ayer con la convicción de que la 60 Legislatura ha sido una de las más recordadas por haber aprobado un cúmulo de leyes. No obstante, ese resultado obedece a que la negociación cupular y la violación a la norma reglamentaria del Congreso se convirtieron en el detonante para alcanzar acuerdos en las oficinas de los coordinadores.

La ley para combatir el narcomenudeo ya fue vetada por el gobierno panista. Vicente Fox la rechazó, y anteayer un considerable grupo de diputados del PAN intentó reformarla, al considerar que propiciaría la libre portación de cinco gramos de mariguana. La propuesta de Felipe Calderón sólo avalaba dos gramos. Esa fue la inconsistencia que hallaron los panistas, porque los artículos 478 y 479 de la Ley General de Salud quedaron idénticos a la proposición del Ejecutivo federal.

Antes de que comenzara la sesión final del periodo ordinario, los panistas inconformes reclamaron a su coordinador, Héctor Larios, quien sin argumentos remitió a sus compañeros a recibir información de las autoridades federales sobre las bondades de la nueva legislación. Aun así la revuelta imperó, y al someterse a votación en el pleno alrededor de 40 integrantes de esa bancada lo hicieron en contra.

El sentido de la votación reflejó la inconformidad suscitada en San Lázaro: 183 votaron en favor, 88 en contra y 44 se abstuvieron.

Un argumento contra la nueva ley lo expuso Elsa Conde, de Alternativa, para quien el problema planteado en el texto se refiere más a una cuestión de policías y ladrones.

La ley elaborada por el Ejecutivo y avalada por el Senado refrenda esta visión policiaca y es carente de una estrategia integral para enfrentar el consumo y el tráfico ilegal de drogas. Al mantener en la ilegalidad el cultivo, la distribución y comercialización, el Estado renuncia una vez más a la posibilidad de tener un control real sobre ellas y sobre la delincuencia organizada.

Igual suerte, la del fast track, corrió la aprobación del decreto por el cual se expidió la Ley Federal de Extinción de Dominio, reglamentaria del artículo 22 de la Constitución, y se reforma y adiciona a la Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Carta Magna.

Con tal decisión adoptada en el pleno camaral, el gobierno tendrá la opción legal de combatir el entramado económico y financiero de la delincuencia organizada. Los legisladores aprobaron el dictamen con 262 votos en favor, 25 en contra y 23 abstenciones.