Afirma Marcelo Ebrard que no ha habido crecimiento exponencial en el número de casos
Arranca programa de control sanitario en medios de transporte, oficinas y escuelas; costará $120 millones
En el Metro habrá vehículos para trasladar a centros de salud a posibles enfermos
Los hechos, en las colonias Ramos Millán, de Iztacalco, y Portales Oriente, de Benito Juárez
Violó restricciones sanitarias y de campañas
Denuncian que los reos no tienen tapabocas a pesar de que hay enfermos
Lo ocurrido el viernes, intento de motín; persisten tensiones por falta de alimentos, dicen
El Gobierno del DF canalizará, mediante los propietarios o representantes legales de los restaurantes, a los meseros, cocineros, lavalozas, garroteros o ayudantes el apoyo de 50 pesos diarios que se les dará mientras sus lugares de trabajo funcionen parcialmente. El secretario de Finanzas, Mario Delgado, anunció que los dueños de restaurantes deberán llenar la solicitud que aparece en la página electrónica de esta dependencia y comprometerse a entregar a sus trabajadores la totalidad de los recursos recibidos. A partir del 6 de mayo el propietario o representante legal acudirá al Módulo Universal del Centro de Atención a Contribuyentes, localizado en Doctor Lavista, donde se les entregarán los recursos. Para ser beneficiario del fondo de apoyo se requiere: trabajar en un negocio con giro de venta de alimentos preparados que cuenten hasta con 30 empleados, percibir menos de tres salarios mínimos, y prestar servicios como mesero, cocinero, lavaloza, garrotero o ayudantes y otros.
Lo que empezó como un día sin clases, mucha tele y diversión, a más de una semana de la alerta sanitaria se ha convertido para los niños de la capital en un terrible encierro
. Se cansaron de jugar dentro de casa, de los juegos de video y el estrés de los adultos convirtió la convivencia familiar en una situación difícil para todos
. Para los Ramírez el primer día de la alerta fue complicado, pero se pudo resolver con adelantar el periodo vacacional de la madre, sin embargo, las distracciones han cambiado. Karla, de siete años, ya se sabe los horarios de programas infantiles, ha visto un sin número de películas y por increíble
que parezca, esto ya no le interesa.