Jueves 11 de marzo de 2010, p. 19
Santiago, 10 de marzo. El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, fueron de los primeros en llegar hoy a Santiago para asistir este jueves a la asunción del nuevo presidente de Chile, el derechista Sebastián Piñera, quien recibirá el mando por parte de Michelle Bachelet en Valparaíso, sede del Congreso nacional.
Tras su arribo a Santiago, Felipe de Borbón se reunió con el futuro gobernante, a quien felicitó y expresó sus condolencias a Chile por el terremoto y el tsunami que golpearon este país sudamericano el 27 de febrero.
Me permito traerles el abrazo más caluroso y fraternal de España. Les transmito nuestro duelo por todas las víctimas, nuestro deseo de recuperación
, dijo.
Más tarde llegó el presidente Morales y declaró que aprendió bastante
de su homóloga Bachelet, que lo recibió en el aeropuerto y a quien le agradeció las sugerencias
que le hizo para el desempeño del cargo.
Además de traer consigo un cuarto envío de 40 toneladas de ayuda humanitaria para los damnificados del sismo, el mandatario le expresó su solidaridad y felicitó por su excelente gestión
.
Morales, que termina su visita el próximo viernes, jugó esta tarde junto con Piñera un partido de fútbol en beneficio de los afectados por el terremoto.
Ausencia de Hugo Chávez
Entre una decena de presidentes y otros dignatarios invitados, durante hoy y el jueves llegarán a Santiago los presidentes Fernando Lugo, de Paraguay; Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa, de Ecuador; Alan García, de Perú, y Álvaro Uribe, de Colombia.
Sin embargo, el presidente venezolano Hugo Chávez declinó asistir a la investidura de Piñera, uno de sus mayores críticos. La embajada venezolana aquí informó que la representación de Caracas estará encabezada por el canciller Nicolás Maduro.
Después de 50 años, la derecha chilena retorna al poder de la mano de Piñera, después de vencer en las urnas a la alianza de centroizquierda aglutinada en la llamada Concertación por la Democracia, que gobernó el país durante 20 años tras la caída de la dictadura de Augusto Pinochet.
Pero la presidenta Bachelet, que se irá con uno de los índices más altos de apoyo popular a su gestión, dejará a su sucesor ahorros fiscales por unos 14 mil 700 millones de dólares, fondos que serán clave para que Piñera, un empresario millonario de 60 años de edad, pueda emprender la reconstrucción del país.