Ramallah, 10 de marzo. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó nuevamente la decisión de Israel de construir nuevas viviendas en Jerusalén este y reiteró el apoyo de Washington a un Estado palestino viable, durante una reunión con el presidente palestino Mahmoud Abbas en la ciudad cisjordana de Ramallah.

El plan, que sorprendió a Biden este martes cuando concluyó una serie de encuentros con el presidente israelí, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, despertó la condena del vicemandatario estadunidense.

El contenido y el momento del anuncio, particularmente tras el lanzamiento de las conversaciones (con el gobierno palestino), es precisamente el tipo de medida que socava la confianza que necesitamos ahora y contradice las discusiones constructivas que he escuchado en Israel, declaró.

Para el vicepresidente, no hay alternativa a la solución de dos estados, uno israelí y otro palestino, que debe formar parte de cualquier plan de paz global, pero acusó a Israel de destruir la confianza y la fe de los palestinos, necesaria para reanudar el diálogo, con su decisión.

El gobierno de Benjamin Netanyahu anunció su plan de construir mil 600 nuevas viviendas en Ramat Shlomo, un barrio de colonización habitado por judíos ultraortodoxos en un sector árabe de Jerusalén anexionado por Israel, dos días después de que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aceptó la reanudación de las negociaciones indirectas con Israel.

Abbas coincidió con Biden en que el proyecto de Netanyahu sabotea la confianza y asestar un duro golpe al intento de las negociaciones para reanudar el diálogo con Israel, sin embargo, reafirmó su compromiso en reanudar el diálogo que lleve a una solución del conflicto con base en dos estados. Un Estado de Israel que viva en seguridad y en paz al lado de un Estado palestino en las fronteras de junio de 1967 con Jerusalén este como capital, apuntó.

Biden también apoyó los esfuerzos palestinos para la construcción de sus propias instituciones y la creación de planes de desarrollo de las economías del estado, y elogió el plan del primer ministro Salam Fayyad de construir un Estado palestino en un plazo de dos años.

El ministro israelí del Interior, Eli Yishai, ofreció disculpas por el anuncio al afirmar que no tenía ningún interés en provocar a nadie. Lo sentimos por la preocupación que hemos despertado, dijo, aunque dejó en claro que Jerusalén este nunca figuró en la moratoria de diez meses de Netanyahu y que, además, se trata de un plan que comenzó a ser trazado hace tres años.

Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, reiteró que las colonias son ilegales a los ojos de la ley internacional, mientras los estados árabes prometieron una respuesta clara a la colonización en Jerusalén este, durante una reunión en El Cairo esta noche.

La Unión Europea también rechazó la decisión israelí, mientras el gobierno de Gran Bretaña la consideró mala y tomada en el momento equivocado, lo cual, dijo, da fuerza a quienes argumentan que Israel no es serio en el tema de la paz.