Este sábado se cumplen tres años del asesinato del campesino ecologista Aldo Zamora, sin que a la fecha se haya dictado sentencia en contra de los presuntos responsables. Su caso es ejemplo de la impunidad que prevalece en el país y el riesgo en el que se encuentran los activistas, señaló el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro.

Cuatro individuos, integrantes de bandas de talamontes que operan en los bosques del Parque Nacional Lagunas de Zempoala, atacaron a Aldo, quien se encontraba con su papá Ildefonso y su hermano Misael, en represalia por su activismo ambiental.

A la fecha, señaló el organismo, sólo han sido detenidas dos personas que participaron en la emboscada, pero no han recibido sentencia. En tanto, los autores materiales del asesinato, los hermanos Luis y Alejo Encarnación Neri, siguen libres pese a que están plenamente identificados y existen órdenes de aprehensión en su contra desde mayo de 2007.