México 2010: la crisis, a las puertas de la olinarquía
Beneficia a pocos el decreto de la tenencia
Ignora a millones de automovilistas
Medida electorera, la llaman
Hay esperanza
Derrota calderonista, en comicios de mañana
Reparto oficial del pastel
Aplica la autoridad electoral medida cautelar
Luz y sombra sudamericana
¿Prenunciar?
l pasado miércoles trabajadores pertenecientes a la sección 142 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana iniciaron una huelga en la mina de El Cubo, en Guanajuato, ante la negativa de la empresa canadiense Gammond Gold –titular de la concesión de ese yacimiento– a cumplir con el pago de las utilidades. Ayer, funcionarios de la corporación canadiense reiteraron su negativa a dialogar con los trabajadores y señalaron que las acciones de éstos están fuera de la ley
. Por su parte, en entrevista radiofónica, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, calificó la huelga como un chantaje
de los mineros y reiteró los argumentos de la parte patronal en el sentido de que las medidas de protesta de los sindicalistas han provocado, en el último mes, una caída de 30 por ciento en las acciones de la compañía.
Congratulación por la liberación de atenquenses
ogamos la publicación de la presente carta dirigida a Ignacio del Valle y los demás compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra liberados por la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
l amicus curiae (amigo de la corte
) es una institución jurídica de origen romano que forma parte de la práctica judicial anglosajona y se considera incluso comprendida en el artículo 14 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH). Ha sido recogida en los reglamentos del Tribunal Europeo y de la Corte Interamericana (CIDH), ambos de Derechos Humanos.
n mi artículo anterior hablé sobre el penoso estigma que está generándose en estos tiempos difíciles en torno al pueblo de México, como un país de narcos, drogadictos y hombres y mujeres asociados al crimen organizado, con las más funestas consecuencias futuras para nosotros y para nuestro país, como resultado de la torpeza, así como de la falta de visión y responsabilidad de los sucesivos gobiernos que hemos sufrido en las décadas pasadas, incluyendo al actual de manera acendrada, en virtud de las políticas de promoción que ellos han venido realizando. Dos ejemplos reales de este estigma son las recientes declaraciones de la gobernadora de Arizona, así como el hecho inédito de que los mexicanos requiramos visa para ingresar a Canadá.
a libertad sindical continúa siendo una asignatura pendiente en la agenda democrática del país. Más allá de declaraciones oficiales, organizarse gremialmente es toda una odisea. Cualquier iniciativa suele enfrentarse a toda clase de obstáculos, empezando por el patrón, quien considera un agravio que sin autorización suya los trabajadores se reúnan y decidan con autonomía constituir un gremio o cambiar de directiva. También, las autoridades se sienten con el derecho de otorgar y quitar tomas de nota
atendiendo a sus intereses. Los líderes, cuya corrupción se exhibe en su ostentosa forma de vida, complementan el cerco con su complicidad; la libertad sindical pondría en riesgo su negocio, por cierto el más detestable: traficar con los derechos, el futuro y los sueños de los hombres y mujeres que trabajan.
or fin. Después de que los líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra permanecieran cuatro años, un mes y veintiséis días injustamente privados de su libertad, tres de ellos en una cárcel de máxima seguridad, de esas diseñadas para que peligrosos delincuentes purguen sus penas, en una celda de dos por tres metros, donde tenían que pasar veintitrés horas del día en la más completa soledad, con derecho a una en el patio de la prisión, que podía ser suspendida por cualquier motivo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que su reclusión era ilegal y ordenó su libertad inmediata.
ace unas semanas, se le preguntó a un corresponsal de la BBC con muchos años de experiencia un cuestionamiento tramposo. No revelaré la identidad de este amigo mío –él sabe quién es– ni el país al que se refirió, pero su respuesta fue cautivadora.
odas las semillas transgénicas en el mundo son controladas por seis empresas: Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow, Bayer, Basf. Son todas transnacionales químicas que se apropiaron de las compañías de granos para controlar el mercado agrícola, vendiendo semillas casadas con los agrotóxicos que ellas producen (herbicidas, insecticidas, etcétera).
abiendo la gente de mis estudios sobre el albur, me han preguntado en varias ocasiones si José Alfredo Jiménez fue buen practicante de este deporte verbal. No, no lo fue, en parte porque le tocó vivir de los 26 a los 40 años de su edad en la época uruchurtiana (de 1952 a 1966), cuando el mandamás del Distrito Federal prohibió esa mexicanísima manifestación en carpas y teatros, que eran los sitios donde se disfrutaba ese juego.