Ante la inseguridad, alcaldes exigen que se les deje de satanizar
Jueves 21 de octubre de 2010, p. 13
Senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Acción Nacional (PAN) adelantaron que modificarán a fondo la iniciativa de reforma constitucional del presidente Felipe Calderón para crear el mando único policiaco en los estados de la República, ya que vulnera el principio federalista, debilita los municipios y contiene imprecisiones.
El anuncio fue hecho durante una reunión con dirigentes de cuatro asociaciones de alcaldes –representantes de mil 500 municipios–, quienes demandaron a los legisladores que dictaminan la reforma no modificar la Constitución, e instituir el mando único mediante convenios entre las autoridades estatales y municipales que así lo decidan.
Los integrantes de las comisiones de Puntos Constitucionales, Seguridad Pública y Estudios Legislativos escucharon por más de dos horas a los alcaldes.
Pablo Gómez (PRD) consideró que se debe desechar la iniciativa porque forma parte del proyecto de Calderón de convertir a México en un Estado policiaco
.
Los priístas Pedro Joaquín Coldwell, Francisco Labastida y Fernando Baeza expresaron que escucharán los puntos de vista de los representantes de los municipios y harán los ajustes necesarios a la propuesta de Calderón.
Federico Döring (PAN) se pronunció también por modificar la reforma, ya que se requiere construir una propuesta alterna para plasmar en la Constitución reglas claras para los tres niveles de gobierno sobre cómo debe ser la coordinación policiaca
.
El también senador panista Ramón Galindo resaltó que si se debilita aún más la institución municipal, el país será más pobre e inseguro. Preguntó por qué se pretende dar más facultades a los gobernadores cuando está más que demostrado que no han tenido ganas de hacer su trabajo
, lo que se demuestra en los pobres resultados en el combate al crimen organizado.
El presidente de la Federación Nacional de Municipios de México, Eruviel Ávila Villegas, pidió a los legisladores no modificar la Constitución, ya que hacerlo, advirtió, representaría un retroceso para el federalismo, y demandó que se deje de satanizar a las alcaldías, a las que se responsabiliza de los problemas de inseguridad.
Las alcaldesas Dulce María Romero Aquino, de Ciudad Mendoza, Veracruz, y Clara Luz Flores, de Escobedo, Nuevo León, reconocieron que la violencia y criminalidad imperantes hacen necesario crear cuerpos especializados de reacción, pero sin violentar la autonomía municipal.
Flores agregó que el problema es de impartición de justicia, ya que la policía municipal puede detener a integrantes del crimen organizado, pero en muy poco tiempo los dejan libres.
Pablo Gómez recalcó que no tendrían caso ayuntamientos que sólo reciben órdenes del gobernador. Mejor entonces que éste ponga a los alcaldes, ya para qué diablos los vamos a elegir
. Los presidentes municipales presentes le aplaudieron.