Los países miembros del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) acordaron reforzar las medidas sanitarias encaminadas a controlar el consumo de cigarros, así como a intercambiar información sobre las acciones que en cada nación realiza la industria tabacalera para interferir en las estrategias públicas.

Durante la cuarta Conferencia de las Partes (COP-4) que esta semana se realizó en Punta del Este, Uruguay, los participantes también convinieron en solicitar a la Organización de Naciones Unidas (ONU) apoyo para extender el convenio marco promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la totalidad del sistema del organismo.

De igual forma, acordaron plantear la necesidad de que el tema desafíos al control del tabaco se incluya en el orden del día de la cumbre sobre enfermedades no transmisibles que convocará el organismo internacional el próximo año.

En el encuentro, las delegaciones de más de 170 países insistieron en la importancia de fortalecer las acciones encaminadas a reducir el consumo de tabaco y advirtieron que sólo en esta semana que han estado reunidos, más de 60 mil personas han perdido la vida por alguna enfermedad asociada a dicho hábito.

De hecho, se puso de manifiesto que de acuerdo con el reloj gigante que se encuentra en Ginebra, desde el 25 de octubre de 1999 –cuando se iniciaron las negociaciones entre grupos de la OMS para diseñar el CMCT– ya superan los 51 millones de individuos que han muerto por esta causa.

Otro de los temas relevantes que se han abordado en el encuentro es el caso de Uruguay y el conflicto legal que mantiene con la tabacalera Philip Morris, por las políticas antitabaco. Ese país sudamericano fue el primero del continente que en marzo de 2006 se declaró libre de humo de tabaco.

En tanto, la declaratoria del encuentro subraya la importancia de mantener las acciones encaminadas a erradicar el tabaquismo, toda vez que la ciencia ha demostrado que su consumo es causa de enfermedades, discapacidad y muerte en todos los sectores de la población.

Sólo en México, cifras oficiales indican que al año alrededor de 60 mil personas pierden la vida por esta causa y que las actividades de promoción de los fabricantes se ha concentrado en los adolescentes, entre quienes el consumo se ha incrementado y en particular en las mujeres.