El autor falleció a los 99 años de edad; sus restos serán velados en la ciudad de México
Musicalizó cerca de 500 filmes de la Época de Oro, como Amorcito corazón, Ay Jalisco no te rajes y Mía
Alguna vez declaró a La Jornada: El mundo es mi vida y me ha dado mucho
Lunes 14 de febrero de 2011, p. 8
Manuel Esperón González, considerado uno de los más prolíficos compositores de México, falleció este domingo a las 12:10 horas en Cuernavaca, Morelos, a los 99 años de edad, a causa de un paro respiratorio.
Alejandro Duprat, nieto del compositor, confirmó la muerte del también actor y músico de más de 500 películas de la llamada Época de Oro del cine nacional. Señaló que sus restos serán velados en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas.
Esperón González nació el 3 de agosto de 1911 en el Distrito Federal, en la calle Estrella número 3, en la colonia Guerrero. Compuso alrededor de 947 canciones, entre ellas Amorcito corazón, Mía y Ay Jalisco no te rajes, alma e iconos de la identidad nacional.
Fue amigo, consejero y compositor de los dos grandes de la industria del cine mexicano: Pedro Infante y Jorge Negrete.
Le sobreviven su esposa Beatriz García; sus hijas, Graciela, Flor de Azalea y Maigualida; sus nietos, Alejandro, María Fernanda, Valentina y Manuel, y sus bisnietos, Julián y Nicole.
Con motivo de sus 80 años de trayectoria musical, en 2010 se develó un busto con su efigie en la Plaza de los Compositores (intersección de Patriotismo y Alfonso Reyes, colonia Condesa), creada por Ariel de la Peña. Asimismo, la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México le rindió un homenaje como parte del tradicional programa mexicano que presenta en septiembre.
En una de las entrevistas que concedió a La Jornada, Esperón expresó: No tengo sentimientos de disgusto ni de rencor con nadie; por el contrario, el mundo es mi vida y me ha dado mucho
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Su paso por Hollywood
El compositor trabajó con muchos de los grandes artistas del país, como María Félix, Elsa Aguirre, María Elena Marqués, Silvia Pinal, María Antonieta Pons, Libertad Lamarque, Irma Dorantes, Ernestina Garfias, Antonio Aguilar, Luis Aguilar, Javier Solís, Manuel Capetillo, Demetrio González, Cantinflas, Tin Tan, Joaquín Pardavé y Alberto Vázquez, por nombrar sólo algunos.
El maestro Esperón trabajó también en la industria fílmica de Hollywood, en la Metro Goldwyn Mayer, Paramount y Disney, donde colaboró en la película Los tres caballeros.
Para conmemorar los 100 años del natalicio de Esperón, que celebraría en agosto de 2011, Armando Manzanero, presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México y prometió que la efeméride será recordada como merece el maestro.
En alguna ocasión, en una entrevista concedida a este diario, el maestro Esperón explicó que su cercanía con los grandes clásicos y con el ámbito académico se debió a su madre, quien fue concertista de piano y lo indujo al estudio de ese instrumento desde pequeño.
Pero él decidió estudiar de manera formal en la Escuela Superior de Música, cuando se percató de que ese era el camino para trabajar con grandes orquestas y hacer arreglos de calidad.
Escuché y conozco a todos los clásicos habidos y por haber. Para hacer un arreglo para orquesta es necesario empaparse de los clásicos. Quien quiera dedicarse a lo que yo me dediqué, necesita tener las bases de la música clásica.
Esperón empezó a componer de manera profesional en 1933, para la película La mujer del puerto, de la cual compuso la canción insignia, con letra de Ricardo López Méndez. También hizo algunas partes de la música de fondo.
A partir de este filme, desarrolló su carrera como compositor de cine: musicalizó más de 500 cintas. La última fue con Vicente Fernández.
En otra entrevista con La Jornada, el compositor lamentó que la música del cine nacional sea vista como secundaria, lo mismo que sus autores.
Me da mucho coraje que no se le dé el reconocimiento que merece la música de fondo ni los grandes autores, que pueden contarse con los dedos de la mano, como Raúl Lavista y Antonio Díaz Conde.
Esperón introdujo el mariachi al cine e instruyó a los músicos para que estudiaran; de esa manera, pudo acoplar ambos tipos de agrupación para los arreglos instrumentales de las películas.
Compañero de los Soler
Fue compositor de cabecera de los grandes ídolos del cine de la Época de Oro, entre los que destacan Jorge Negrete y Pedro Infante. Le tocó descubrir en Pedro Infante su gran valor de interpretación para la canción popular, y aunque éste quería cantar como Jorge Negrete, Esperón logró convencerlo de adoptar el estilo que más tarde lo hizo triunfar.
Antes de incursionar en el cine, Manuel Esperón perteneció a la caravana artística de los hermanos Soler. Con ellos recorrió parte del sureste de México, de Centro y Sudamérica. Presentaba espectáculos de variedades con los Soler.
En una de esas actuaciones, en el teatro Raventó, de San José de Costa Rica, le tocó ver la primera película sonora: El cantante de jazz, con Al Jolson. Entonces pensó: tengo que entrar a esta industria; tengo que dedicarme al cine a como dé lugar
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Las películas más importantes para las que el maestro Esperón escribió las bandas sonoras y los temas principales, son: Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, Los tres García, Las abandonadas, Una carta de amor, Me he de comer esa tuna, Ojos de juventud, Yo bailé con don Porfirio, La muerte enamorada, Gran casino, Por tu maldito amor y Mi querido viejo.