Al mes, 70 personas solicitaban apoyo en esa ciudad; ahora sólo 12
Logran buenos resultados con Metadona en el proceso de rehabilitación
Lunes 14 de febrero de 2011, p. 14
Ciudad Juárez, Chih., 13 de febrero. Hasta 2009 la Clínica de Atención a las Adicciones de esta ciudad mantuvo una tendencia estable en la cantidad de usuarios de drogas inyectables (heroína) que solicitaba ingresar al programa de rehabilitación con Metadona. Llegaban 70 nuevos pacientes al mes, de los cuales se quedaba 42 por ciento. Actualmente, apenas solicitan el servicio entre 10 y 12, pero sólo 2 por ciento da continuidad al tratamiento, afirmó José Antonio Rivera Rojas, director de Centros de Integración Juvenil (CIJ).
Sin duda, dijo, entre los factores que han influido en la disminución de la demanda de apoyo está la violencia que se vive en esta urbe y los asesinatos de pacientes en centros de rehabilitación privados.
Comentó que durante los 10 años que la clínica de los CIJ ha ofrecido Metadona como alternativa para abatir la adicción a la heroína, mil 358 usuarios de este fármaco han logrado su rehabilitación. Si bien la cifra es mínima comparada con los 50 mil adictos que se calcula existen en esta ciudad, es la evidencia de la seguridad y eficacia del medicamento, afirmó el especialista.
La Clínica de Atención a las Adicciones fue la primera en el país en ofrecer el tratamiento de rehabilitación con Metadona. Representó una alternativa ante la problemática de adicción a la heroína que se registra en las ciudades fronterizas, principalmente en Ciudad Juárez.
En entrevista, Rivera Rojas mencionó que los CIJ también ofrecen este servicio en Tijuana, Baja California, y en poco tiempo abrirán clínicas en Mexicali y Chihuahua, donde se ha observado un incremento en el uso de drogas inyectables, lo que refleja la problemática que se presenta en las ciudades fronterizas.
El especialista indicó que entre los obstáculos que enfrentan los programas de tratamiento y rehabilitación es que los adictos tienen que solicitar la ayuda profesional y comprometerse a acudir a los centros de atención. El problema es que las recaídas son muy fáciles si se toma en cuenta que una dosis de heroína tiene un costo de entre 30 y 40 pesos.
La sustancia es altamente adictiva y difícil de combatir por los efectos que provoca a nivel del sistema nervioso central. Por su efecto analgésico, tiene la capacidad de aliviar cualquier dolor físico y/o emocional.
Rivera detalló que 85 por ciento de los pacientes en tratamiento tienen antecedentes de violencia familiar, sexual y sicológica. Sus agresores han sido, generalmente, familiares directos.
Eso les provoca alteraciones emocionales intensas y encuentran en la heroína la anestesia
que les hace falta para sentirse bien. Sin embargo, la afectación que la droga les ocasiona es grave, por el nivel de dependencia que desarrollan. Además, se entorpecen sus funciones mentales, baja el ritmo cardiaco y la respiración, lo que eventualmente los puede llevar a la muerte, señalan especialistas.
El mecanismo de acción de la Metadona es semejante, pero no provoca daños cerebrales. Mantiene a las personas con la sensación de bienestar, lo que les evita la necesidad de inyectarse heroína. Bajo el efecto del medicamento es factible que participen en sicoterapia y actividades encaminadas a su rehabilitación.
La importancia de contar con la voluntad y decisión de los usuarios de drogas para participar en la terapia de rehabilitación radica en que deben comprometerse a acudir diariamente a la Clínica de Atención a las Adicciones, donde en presencia del médico se toma la Metadona, una tableta efervescente de acción inmediata.
Rivera Rojas explicó que en un plazo de ocho a 12 meses se logra la rehabilitación casi total de las personas, aunque mientras más prolongado haya sido el uso de la heroína, también se alarga el tiempo que se necesita de medicación con Metadona. Incluso, reconoció, casi una tercera parte de los pacientes de la clínica de Ciudad Juárez que utilizaron heroína durante 25 años requieren la medicación con Metadona de por vida. El daño cerebral que sufrieron es irreversible.
El costo de la terapia es de 6 mil 500 pesos mensuales, aproximadamente, e incluye medidas integrales. Además de la administración de Metadona, los pacientes acuden a terapias con sicólogos y, sobre todo, explicó Rivera, se logra prevenir la transmisión de enfermedades graves, como hepatitis y VIH/sida, comunes en usuarios de drogas inyectables, quienes intercambian las jeringas.