Martes 2 de agosto de 2011, p. 3
Aún no existen evidencias que comprueben claramente el impacto del Seguro Popular en la salud, pese a que este programa ha mejorado en la escala y el financiamiento en la materia entre la población que no está adscrita al sistema de seguridad social, señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En las observaciones que hizo a la evaluación del programa correspondiente al periodo 2010-2011, el Coneval indicó que el reto principal es asegurar que su potencial financiero
se traduzca en avances medibles significativos en el acceso efectivo a servicios de calidad, lo cual tiene que ver con que en los estados se apliquen los recursos en los sistemas de salud.
La reducción en la carencia de acceso a la salud que reportó la medición de la pobreza presentada por el Coneval fue atribuida al incremento en la cobertura del Seguro Popular, que llegó en febrero pasado a 44.9 millones de afiliados. La meta es alcanzar 59.1 millones.
Agregó que es necesario contar con mayor información sobre la operación de los sistemas estatales y el uso que éstos dan a los recursos del Seguro Popular, tema que se sugiere sea privilegiado en evaluaciones futuras del programa.
El Coneval recomendó analizar posibles reformas en las reglas de operación del programa con el fin de vincular el financiamiento en forma más directa con las demandas y necesidades específicas de los responsables de la provisión final de los servicios en las unidades de salud
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De acuerdo con la evaluación, este programa debe definir e implementar indicadores que permitan dar seguimiento al acceso efectivo a los servicios, así como a su impacto en los niveles de salud. En general, apuntó, las metas de afiliación y gestión se están cumpliendo.
Destacó que persisten debilidades en algunos sistemas de salud de entidades federativas en relación con la movilización de recursos líquidos que permitan garantizar la provisión de servicios a los afiliados.
En su respuesta a las observaciones, el Seguro Popular argumentó que su función es de financiamiento para la población afiliada, y que no es su atribución definir indicadores de impacto en el acceso a los servicios o a los niveles de salud
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Según la Secretaría de Salud, entre 2008 y 2010 la población gastó 13.6 por ciento menos recursos por atender alguna enfermedad, debido a que se afilió al Seguro Popular o cuenta con IMSS, ISSSTE u otro tipo de seguridad social.
En un comunicado, indicó que se redujo la carencia social de acceso a servicios de salud, porque una proporción cada vez mayor de personas acude a las instituciones públicas, en tanto los centros privados tienen menos afluencia de pacientes debido a que la población aprovecha la derechohabiencia que tiene
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Los datos de esta dependencia indican que la afiliación al Seguro Popular es de 48.4 millones de personas que, sumadas a los 43 millones del IMSS y los 10 millones del ISSSTE, dan un total de 101.4 millones de mexicanos que cuentan con seguridad social.