Dirigió el homenaje Eduardo Diazmuñoz
Lunes 26 de septiembre de 2011, p. a10
Al final del concierto realizado en homenaje al compositor Daniel Catán (1949-2011), los ramos de flores se acumularon sobre el atril en emotivo tributo al músico mexicano, quien falleció en abril pasado.
La noche del sábado, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, el director concertador Eduardo Diazmuñoz, las sopranos Oliva Gorra y Amanda Squitieri, la mezzosoprano Encarnación Vázquez, el tenor Octavio Arévalo y los barítonos Jesús Suaste y José Adán Pérez, además del ensamble Tambuco y la Orquesta de Teatro de Bellas Artes, interpretaron un programa con extractos, arias y suites sinfónicas de las obras de Daniel Catán que han trascendido fronteras.
El concierto, dirigido por Diazmuñoz, pasó de lo exquisito y sentimental a lo cálido, con ritmos caribeños y, finalmente, al bolero.
La fusión entre los cantantes líricos, la orquesta y las percusiones de Tambuco provocó diversos estados de ánimo entre los asistentes.
El romanticismo, la alegría, el sentimentalismo y el vínculo entre música y poesía fueron elementos presentes en las casi dos horas de concierto. La velada se inició con un minuto de aplausos en honor de Catán, en lugar de los 60 segundos de silencio tradicionales.
El programa comenzó con extractos de El vuelo del águila, Don Porfirio, La guerra, Adagio de amor y Vals elegante; después de La hija de Rappaccini, fue estrenada en México el aria Beatriz, puerta del mundo…, interpretada por Octavio Arévalo.
Continuaron las interpretaciones de Jesús Suaste como Rappaccini, con el aria Belladona, cicuta, mandrágora; el dueto de Beatriz (Encarnación Vázquez) y Giovanni (Arévalo) en Todo será hermoso, y finalmente, de la misma obra, Suaste cantó Todo va sucediendo por sí solo.
Para cerrar la primera parte del concierto, participaron las percusiones de Tambuco en conjunción con la orquesta de Bellas de Artes en la suite sinfónica en tres movimientos de Salsipuedes, titulada Aires caribeños.
Esta obra fue compuesta por Catán pensando en el ensamble Tambuco
, expresó Diazmuñoz.
Después se escucharon de Florencia en el Amazonas: En el muelle, de la suite sinfónica; Cuarteto de las cartas; Un as de corazones (Squitieri, Vázquez, Arévalo y Pérez), y el aria Escúchame Cristóbal, con Olivia Gorra en el papel de Florencia.
Hacia el final del concierto, Amanda Squitieri interpretó Morenica me llaman, y ante los nutridos aplausos, el director Diazmuñoz ofreció el bolero titulado Comprendo.
Durante el Festival Internacional Cervantino, el próximo mes, se presentará también la obra Il Postino, de Daniel Catán, como tributo a su música y a su prolífico legado.