Madrid, 19 de octubre. El ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, y el ex primer ministro británico, Tony Blair, se sumaron a la declaración del pasado lunes de la Conferencia Internacional de Paz, celebrada en San Sebastián con el objetivo de sentar las bases de un proceso de paz definitivo para la resolución del histórico conflicto en el País Vasco.

En la declaración final se exigió a la organización armada vasca ETA un abandono definitivo de las armas y la violencia, mientras que a los gobiernos de Francia y España les recomendaron abrir cuanto antes una vía de diálogo para encausar las negociaciones.

Esa histórica declaración en San Sebastián fue respaldada por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan; el ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern; el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, y los políticos europeos Gro Harlem Brutlan (ex primera ministra de Noruega), Jonathan Powell y Pierre Joxe.

La organización pacifista Lokarri –una de las impulsoras de la Conferencia Internacional de Paz– dio a conocer un comunicado de la Fundación Carter, que expresa el apoyo a este nuevo intento por lograr la paz definitiva en el País Vasco. Este esfuerzo merece el apoyo de la comunidad internacional.

Desde la oficina de Blair se informó que apoya firmemente la declaración formulada por los líderes en San Sebastián que pide a ETA que ponga fin a la lucha armada de forma definitiva. Cree que hay una ventana de oportunidad en la que el último conflicto armado de Europa puede ser llevado a su fin e insta a todos los líderes políticos para aprovechar esa oportunidad.

Además se adhirió el político estadunidense George Mitchell. Me uno a la petición dirigida a ETA para que declare públicamente el fin de toda actividad armada y para que busque conversaciones con los gobiernos de España y Francia para abordar las consecuencias del conflicto.

Mientras, el presidente del gobierno vasco, el socialista Patxi López, tuvo un intercambio de declaraciones con Jesús Eguiguren –uno de los principales dirigentes de su partido en la región y que lideró las negociaciones en el último proceso–, quien criticó la tibieza del gobierno vasco en este asunto y no haber acudido a la reunión del lunes.