El disparo de 60 por ciento en promedio del precio del huevo y de hasta 120 por ciento en Sinaloa en sólo 15 días roza el alza que durante dos meses registró la tortilla cuando inició el gobierno del presidente Felipe Calderón al pasar de seis a 10 pesos por kilo en promedio, aunque se encareció hasta 18 y 30 pesos por kilo en estados del norte, según los reportes de entonces. No obstante que luego, mediante un acuerdo entre autoridades federales con productores e industriales del sector maíz-tortilla, la tortilla se estabilizó en 8.50, lo que implicó un incremento de 40 por ciento.

El secretario de Economía, Bruno Ferrari, descartó que con el huevo vaya a repetirse la misma historia que con la tortilla y que pasen semanas antes de que vuelva al precio que tenía antes del brote de influenza aviar en granjas de gallinas ponedoras en dos municipios de Jalisco.

Son cosas bien diferentes porque en el caso de la tortilla sí teníamos una presiones muy grandes y los insumos internacionales habían subido hasta 400 por ciento y ese alimento se elevó 12 por ciento, pero con el huevo estamos hablando de aumentos totalmente injustificables de hasta 120 por ciento, aseveró.

El secretario se ha empeñado en negar que los productores y comercializadores de huevo tenga justificación en aumentar el precio del alimento por la influenza aviar, toda vez que el foco de infección está controlado, y los criticó porque también argumentan aumentos en los insumos. Más cuando el precio del maíz amarillo que se utilizada para alimentar a las gallinas, dijo, está bajando en el mundo y el alza al huevo es de una magnitud injustificable porque en dos semanas subió de 13 a 26 pesos en algunos lugares.

Hemos visto declaraciones de algunos representantes de productores de huevo que ya no hablan de la influenza aviar como la causante del aumento de precio, sino del aumento de insumos, mismos que en mercados internacionales hemos visto a la baja y además repercutían por la fluctuación en la paridad cambiaria, pero tampoco encontramos justificación en esto, ha insistido.

Venta de huevo en la ciudad de MéxicoFoto José Antonio López

México produce 2 millones 600 mil toneladas de huevo al año y es el principal consumidor per cápita en el mundo de este alimento, por eso la insistencia de las autoridades en que es autosuficiente al respecto y de que exporta muy poco producto.

Como país, somos un gran productor y consumidor de huevo pero no un gran exportador. Aún así las exportaciones existen aunque son relativamente pequeñas, ha señalado Ferrari.

También existen las importaciones, ya que según indican cifras sobre comercio exterior del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) México importa huevo de ave con cascarón, pero no especifica si son de gallina, pero el valor que alcanzaron dichas compras acumuladas hasta marzo de este año representó apenas el 0.16 por ciento del total de las importaciones.

Antes de que Guatemala decidiera este sábado impedir el paso a su territorio de gallinas y huevos provenientes de México, como lo hizo el gobierno de Sinaloa con el producto proveniente de Jalisco, el secretario había descartado que este ejemplo cundiera a nivel mundial.

Japón mantiene compras

México exporta únicamente 7 mil toneladas de huevo y 53 por ciento de los envíos se concentran en Asia y otro 25 por ciento en África.

Incluso el viernes, Enrique Sánchez Cruz, director del Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica) aseguró que Japón es uno de los países que más producto de huevo compra en Jalisco y continúo con ello. Sabe que el riesgo es mínimo, y siguió comprando producto de esa zona porque en el huevo no hay riesgo para su consumo, ni fresco y menos pasteurizado y en el pollo tampoco.