Presiona el mayor costo de comestibles
Viernes 24 de agosto de 2012, p. 26
Por primera vez en 30 meses, el incremento promedio obtenido por los trabajadores en sus negociaciones salariales se vio rebasado por el aumento de los precios, determinado sobre todo por un mayor costo de los alimentos básicos, según información oficial.
La pérdida de poder adquisitivo ocurrió no sólo para los trabajadores que negocian de manera colectiva sus percepciones. Un informe del Banco de México reveló que el ingreso salarial promedio en la economía mexicana creció en la primera mitad de este año a un ritmo inferior al de la inflación, lo que en la práctica se tradujo en una pérdida de poder adquisitivo de la población.
En julio pasado, los salarios contractuales tuvieron un decremento, en términos reales, de 0.06 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las juntas federal y locales de conciliación y arbitraje y de las propias empresas, recopilada por la Secretaría del Trabajo.
El hecho de que en julio pasado los salarios contractuales tuvieran una variación real negativa de 0.06 por ciento, significa que las negociaciones salariales se saldaron con incrementos que, en promedio, fueron menores a la inflación anual en la proporción referida, según la misma fuente.
La variación de los salarios contractuales en julio fue la primera que, en 30 meses, se dio por debajo de la inflación anual. La última vez que esto ocurrió fue en 2009, indicó la información.
Un fenómeno similar ocurrió en el caso de los trabajadores del sector formal de la economía, que están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que no necesariamente negocian sus salarios a partir de contratos colectivos de trabajo.
En junio de este año, último mes para el que hay estadística, el salario promedio de cotización al IMSS fue de 260.44 pesos diarios, que, en términos reales –descontado el deterioro por la inflación– fue menor en 0.12 por ciento al del mismo mes de 2011, según datos del IMSS y el Inegi.
El ingreso nominal (sin considerar el deterioro por inflación) promedio para el total de la economía en el segundo trimestre de este año tuvo un incremento de 2.8 por ciento, respecto del mismo periodo de 2011.