Mancera y el 1DMX
Silencio significativo
Continuismo y tutifruti
Fotógrafo pajarito
La oferta de Mancera
Calderonismo: corrupto de principio a fin
Los recursos para financiar el pacto
Ebrard: el priísta que lleva dentro
Fiesta y paquete económico
¿De dónde saldrá el recurso?
El Pacto, cheque sin fondos
El fin de las corbatas amarillas
Se desdibujan las tribus, riesgo de confrontación
Holy Motors: vidas extrañas
Zoi-lapianista
n los días posteriores al sábado primero de diciembre surgieron diversos elementos que prueban la conducta injustificada de los efectivos policiales durante la represión de las protestas por la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente, así como documentos que sugieren la connivencia entre agentes del orden y sujetos que ese día protagonizaron actos de vandalismo en el Centro Histórico de la capital: videos, testimonios, declaraciones e inconsistencias en las versiones oficiales indican, por una parte, que los cuerpos del orden actuaron en forma errática, en el menos peor de los casos; que algunos de sus efectivos lesionaron deliberadamente a varios manifestantes; que muchas de las detenciones fueron efectuadas en forma arbitraria y sin que hubiera flagrancia, y que pudo haber una vinculación operativa perversa entre autoridades no identificadas y provocadores usados para crear un ambiente de confrontación.
Demandan unidad en la defensa de los derechos
nte una avanzada que pretende ocupar la totalidad de nuestros territorios, apropiarse nuestros recursos naturales, nuestra fuerza de trabajo –una parte migrante–, nuestra capacidad de generar conocimiento propio, de mantener y ampliar la libertad de pensamiento y la democracia en nuestro sistema educativo integral.
a terminación de un gobierno, sin duda, debe ser traumática y llena de temores e incertidumbre para el que lo ha dirigido. Más aún si no está consciente de los graves errores y deudas sociales que deja. Muy pronto se dará cuenta de su paso superficial y efímero y de su disfrute transitorio del poder. Esto mismo le debe estar pasando o le va a pasar a Felipe Calderón, porque desde el comienzo de su administración fue seriamente criticado por la ilegalidad y posible fraude cometidos para instalarlo o imponerlo como gerente de intereses privados, y con sus hechos de gobierno confirmó la sospecha.
on los acontecimientos callejeros del primero de diciembre, tanto en San Lázaro como en Reforma y la avenida Juárez de la ciudad de México, no pude evitar el recuerdo de Seattle (Estados Unidos) el 30 de noviembre de 1999. Ese día, hace 13 años, se expresaron decenas de miles de personas, sobre todo jóvenes, para evitar la cumbre de la Organización Mundial de Comercio. La diversidad de los opositores era tal que llamó la atención que estuvieran juntos los anarquistas (principalmente del Black Block) con los neonazis del Anti-Globalism Action Network (AGAN), además de fuerzas sindicales y grupos ecologistas. El común denominador de los manifestantes fue su rebeldía en contra de los grandes capitales y el neoliberalismo, además del rechazo del mundo que se les imponía y se les impone desde los grandes centros de poder económico y político. Cuando la policía en Seattle, resguardada por cercas metálicas y vehículos antimotines, comenzó a disparar balas de goma y granadas de gases lacrimógenos, lo que era una manifestación pacífica y festiva se convirtió en violencia, y especialmente los anarquistas iniciaron actos vandálicos en contra de comercios, hoteles, bancos y monumentos y edificios públicos. A muchos nos pareció sorprendente que estuvieran juntos anarquistas y neonazis, históricamente incompatibles y enemigos por definición, pero así son algunos movimientos.
l discurso inaugural de presidente Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional (y no ante el Congreso, como manda la tradición republicana) dejó en claro que el nuevo gobierno ensaya un estilo propio para inscribirse en la dialéctica cambio-continuidad que ya esbozó en la campaña. A la pregunta de si hay detrás de esas palabras un verdadero proyecto reformador de largo aliento, capaz de iniciar un nuevo ciclo histórico de prosperidad y desarrollo nacional, la respuesta es no, aunque se ofrezca un conjunto más o menos articulado de propuestas necesarias, imprescindibles algunas (en ocasiones contradictorias entre sí), para saldar las dificultades inmediatas, tranquilizar los ánimos y reconstruir las deterioradas relaciones en el seno de la clase política
. A esa lógica pertenece la firma del pacto que ya se tenía prevista incluso antes de la toma de posesión cuya pretendida tersura fue aniquilada por la violencia en San Lázaro y la Alameda.
refiero, al aludir al fiscal cliff del que todo mundo habla, sobre todo en Estados Unidos, referirme a un acantilado fiscal
, más que a un precipicio o abismo, dada la equivalencia usual del vocablo inglés. Suelo aclarar enseguida que se trata de un acantilado artificial, hecho por el hombre. No existiría y no habría riesgo de que algo como la mayor economía del mundo se despeñase desde su borde de no ser porque así lo decidió en el verano de 2011 el propio Congreso de ese país. Recuérdese que entonces se llegó a un arreglo interino para elevar el tope de endeudamiento gubernamental y permitir la continuada operación de la administración y el servicio regular de la deuda pública. Como parte del arreglo, alcanzado in extremis, los legisladores decidieron obligarse a lograr en el curso de 2012 una corrección a largo plazo del déficit fiscal. Son muy debatibles la urgencia y la relevancia de este objetivo. Convinieron además en que, de no conseguirlo, al inicio del siguiente año se pondrían en vigor, en automático, incrementos de recaudación y recortes de gasto público que equivaldrían a un ajuste fiscal súbito, de magnitud sin precedente al menos en cuatro decenios y con graves consecuencias recesivas. La motivación de esta acción insólita se encuentra en la idea de que nadie en su sano juicio se atrevería a bloquear un acuerdo ante el peligro inminente de precipitarse desde tal acantilado. Supongo que congresistas y funcionarios tuvieron en cuenta que el acuerdo tendría que conseguirse en el ambiente exacerbado de un año electoral. Lo que quizá no justipreciaron fue el grado en que se enconarían las posiciones y la irracionalidad con que se comportaría una de las fuerzas políticas: la derecha republicana, dolida además por un resultado electoral adverso. Faltan unos cuantos días para llegar al filo del acantilado. Se acepta que las negociaciones están estancadas, por lo que sería incierta, en estos momentos, cualquier previsión sobre su desenlace. Si la economía estadunidense cae desde el acantilado, arrastrará al resto de la economía mundial y la gran recesión, que aún no se supera, parecerá apenas un modesto preludio de la que sucedería en los años venideros.
a renovación periódica del personal político ha sido una de las claves de la estabilidad del sistema. Este fenómeno no se inició con la democratización; sin embargo, la pluralización del Congreso y de los gobiernos estatales lo ha acentuado, además la intervención de variables que en el pasado eran irrelevantes ha aumentado su complejidad, porque hoy el personal político es mucho más diverso que en el pasado y también más representativo de la sociedad que antes. El gabinete del presidente Peña Nieto ofrece un ejemplo de esta evolución, pues si en una época la institución universitaria en la que se había formado el funcionario era decisiva para su ingreso al gabinete presidencial, ahora otros datos de su biografía pesan más, por ejemplo, el estado de origen y, por fin, la experiencia profesional. Con Vicente Fox los leoneses de Guanajuato ocuparon varias carteras ministeriales, incluso sin ninguna experiencia administrativa previa y con un récord mediocre en la empresa privada; pero más en general, los leoneses colonizaron la administración pública. Ahora es el turno del estado de México, con la salvedad de que los mexiquenses miembros del gabinete se apoyan en una carrera administrativa previa. Cabe hacer notar que en los gobiernos de Alemán y de Ruiz Cortines, por ejemplo, Veracruz fue un terreno privilegiado de reclutamiento de elites, como antes lo habían sido Sonora, Coahuila o Chihuahua. No obstante, a partir de los años 70, la inmisericorde centralización del poder que llevó a cabo Echeverría, y el origen defeño de él mismo y de sus sucesores, cerraron la puerta a la representación de las regiones en el gabinete, hasta que Fox la reabrió.
ace una semana la Asamblea General (AG) de la ONU reconoció a Palestina como Estado observador no miembro por amplia mayoría. ¿A qué se debe la disminuida condición de observador no miembro
? Muy sencillo. Debido al sistema dictatorial existente en la ONU, cinco grandes potencias (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad (CS) del organismo, que a su vez es el único facultado para recomendar a la AG el ingreso de nuevos estados miembros y para tomar otras decisiones cruciales. Eso es lo que hizo posible que el año pasado Washington, en su condición de sempiterno abogado del sionismo, impidiera que se votara en ese órgano una solicitud de ese tenor formulada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y le diera los honores de la gaveta. De allí que la ANP tomara el camino intermedio de proponer el estatus concedido el 29 de noviembre por la AG, que no requiere ser considerado por el CS, a la vez que ratificaba en el texto aprobado la petición de ingreso como Estado miembro.
ras 12 años de panismo en la conducción estatal de la economía, han retornado los que se fueron. En realidad, en términos reales quienes llegaron y quienes pretendidamente se fueron dispusieron la misma estrategia económica. Suman 30 años de una visión económica centrada en retirar al Estado de la participación en mercados importantes, al tiempo que se promovía que los dueños de empresas privadas asumieran el rol protagónico en la dinámica económica.
l riesgo corrido por Lorena Maza al adaptar para la escena los himnos a la deidad sumeria Inanna se tradujo en un espectáculo teatral de gran calidad que conjuntó muchos talentos y una buena cantidad de las diversas artes, en esta producción de la CNT: Como se recordará, Inanna es la diosa del cielo y de la tierra, de la fertilidad, además de la guerra, adorada hace más de 4 mil años en la antigua Mesopotamia, primera figura femenina en la historia y en las mitologías que se liberó de trabas e intentó saber de sí misma, ya que no dudó en bajar al inframundo para obtener ese conocimiento. La directora y adaptadora –del himno traducido por Elsa Cross– hace que su periplo sea narrado a dos voces, la del arqueólogo estadunidense originario de Kiev, Samuel Noah Kramer (Jerónimo Best) y sobre todo la de la poeta sumeria Enheduanna (Angelina Peláez), añadidos escénicamente al texto literario. El primero se especializó en los signos cuneiformes, la escritura inicial de que se tiene noticias en la historia de la humanidad y es gracias a su empeño en descifrarla que se tienen mayores datos de esta antigua cultura. La segunda vivió hace más de 4 mil años y sus poemas, muchos de ellos dedicados a Inanna –de cuyo templo fue sacerdotisa–, son los primeros textos que reconocen autoría, es decir no son anónimos, en todo el devenir del género humano.