El acervo incluye muchos tesoros documentales y cuenta con servicio digital
Martes 24 de septiembre de 2013, p. 6
Publicaciones como la Gaceta de México (de 1722), El siglo XIX, El monitor republicano, El mundo ilustrado, El Imparcial, y hasta rotativos extranjeros como el periódico científico francés Le journal des savants (de 1665), son algunos de los tesoros que forman parte del acervo de la Hemeroteca Nacional de México (HNM), que este martes conmemora el centenario de su fundación.
Este espacio, que está bajo resguardo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), celebrará sus primeros cien años con un programa académico en tres planos: uno expositivo, otro de publicaciones y con un coloquio de ocho mesas encabezadas por destacados académicos, informó Mariana Garone Gravier, coordinadora de la HNM.
La variedad de materiales de la hemeroteca es tan amplia que una de las colecciones más consultadas en los años recientes es la de cómics, con títulos como Pepín, Paquito, Paquito grande, La familia Burrón y Lágrimas y risas.
Aunque la sección más visitada por los usuarios es el Fondo Contemporáneo, que cuenta con varias colecciones de periódicos: 539 títulos del Distrito Federal y un gran número de las entidades federativas, así como los diarios oficiales de los estados y de la capital del país, organizados alfabética, cronológica y geográficamente.
Los festejos por el centenario de la Hemeroteca Nacional de México se iniciarán con una exposición de periódicos y revistas de los fondos Reservado y Contemporáneo, con base en una curaduría temático-cronológica en la que participaron integrantes del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, detalló Garone Gravier.
El surgimiento de la HNM se remonta a las primeras iniciativas para separar las publicaciones periódicas del conjunto de material; acto fundacional relacionado con el concepto, manejo, custodia y conciencia de este patrimonio.
Custodia de la UNAM
De acuerdo con Lilia Vieyra y Arturo Inesa, del IIB, si bien fue en 1867, durante el gobierno de Benito Juárez, cuando se decretó la creación de la Biblioteca Nacional, hasta 1884 José María Vigil reunió libros, revistas y periódicos para dar forma al proyecto.
Entre octubre de 1912 y febrero de 1913, Rogelio Fernández Guell, director de la Biblioteca Nacional de México, se dio cuenta que por su naturaleza periódica y su acelerado crecimiento, los materiales de consulta no podían permanecer unidos y los trasladó al Coro del ex Convento de San Agustín, periodo que se acepta como el origen formal de la hemeroteca.
En 1927, Plutarco Elías Calles destinó un presupuesto especial para crear el Departamento de Prensa Nacional y Extranjera. Dos años después, con la autonomía universitaria, Emilio Portes Gil otorgó la custodia de la Biblioteca Nacional a la UNAM. La institución experimentó otros traslados hasta que en 1942 un grupo de consejeros universitarios, informados del espacio insuficiente para los fondos hemerográficos, tramitó la adquisición de un edificio propio, hecho que se materializa en 1944, al destinarse el de San Pedro y San Pablo.
Fue el 3 de diciembre de 1979, durante el rectorado de Guillermo Soberón, que la HNM se trasladó a Ciudad Universitaria, al edificio que comparte con la Biblioteca Nacional. Ambos acervos, así como el IIB, hoy son dirigidos por Guadalupe Curiel Defossé.
Con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, hace unos años se creó la Hemeroteca Nacional Digital de México, cuya dirección electrónica es www.hndm.unam.mx. Además, el acervo de la HNM puede ser consultado en su página de Internet: http://hnm.unam.mx/.