En este tema el gobierno de Obama será peor que el de Bush
Jueves 16 de enero de 2014, p. 12
Organizaciones ambientalistas internacionales cuestionaron que en el borrador del capítulo ambiental del Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP) no haya salvaguardas para la conservación ambiental y advirtieron que en este tema el gobierno de Barack Obama será peor que el de George Bush.
Sierra Club, World Wildlife Fund (WWF) y Natural Resources Council, algunas de las principales organizaciones ambientales en el mundo, presentaron su postura respecto del borrador filtrado por Wikileaks a La Jornada y otros dos medios internacionales.
Michael Brune, director ejecutivo de Sierra Club, opinó que el borrador es un retroceso, respecto del progreso logrado en los acuerdos de libre comercio previos. En un comunicado, estas organizaciones recordaron que junto con otras 21 enviaron una carta al representante comercial estadunidense, Michael Froman, en otoño pasado, en la cual hicieron un llamado a que el capítulo ambiental fuera fuerte y aplicable legalmente.
En ese momento pidieron la eliminación de subsidios a las pesquerías, el comercio ilegal de madera, flora y fauna, y la obligación de ratificar legislaciones ambientales nacionales y los compromisos contraídos en acuerdos multilaterales.
Carter Roberts, presidente del WWF, consideró que este vistazo detrás de la cortina revela la ausencia de un ambicioso acuerdo comercial del siglo 21, prometido por los países negociadores. La carencia de salvaguardas ambientales plenamente aplicables implica que los negociadores están permitiendo que se les escape una oportunidad única para proteger flora y fauna, y apoyar el comercio legal y sustentable de recursos renovables
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En México, Juan Bezaury, representante de The Nature Conservancy, advirtió que todo tratado comercial tiene implicaciones ambientales, por tanto, antes de firmarlo se deben poner salvaguardas ambientales y laborales.
Consideró preocupante que no haya un organismo regional de pesca en el océano Pacífico, hay algunos en el Caribe y el Golfo de México, y sólo existe un convenio sobre la pesca de atún. Las negociaciones en que participa buena parte de los países del norte del Pacífico deben aprovecharse para crear un organismo regional que ayude al manejo sustentable de las pesquerías.
Explicó que deben incluirse salvaguardas para evitar el tráfico de vida silvestre y fortalecer acuerdos internacionales. En entrevista telefónica, señaló que sería bueno que todos los países que forman parte del ATP firmen convenios sobre biodiversidad para fortalecer la gestión de los recursos genéticos, uno de los temas incluidos en el borrador del capítulo ambiental.
Al respecto, Pedro Álvarez Icaza, coordinador del Corredor Biológico Mesoamericano de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad, recordó que México fue uno de los primeros países en ratificar el Protocolo de Nagoya –que se llevó casi una década de negociaciones–, en el que se establece que ningún país puede patentar un producto proveniente del medio ambiente sin un mecanismo previo acordado con el país de origen; el asunto es ver quién da el aval, apuntó.
Explicó que por primera vez se reconoció el derecho de los pueblos indígenas sobre la patente de un producto derivado de un conocimiento tradicional, aunque no esta claro cómo llegarán los beneficios a las comunidades.