Campo de Ruinas presenta recorrido escénico en el Museo del Chopo
Domingo 26 de enero de 2014, p. 3
¿Qué estamos haciendo los jóvenes para desaparecer? Eso se preguntaron desde un principio los ocho integrantes del colectivo Campo de Ruinas, fundado en 2011 en la carrera de literatura dramática y teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En ese momento investigaban sobre la violencia y la desaparición de jóvenes en el país.
Según Eréndira Córdoba, creadora escénica, al igual que Anya Deubel, no estamos haciendo nada, porque nada justifica que alguien desaparezca, que no esté, incluso las personas que militan políticamente, el pensar distinto no puede ser una causa. Por otro lado, no estamos haciendo nada porque esas cosas pasaban y no estábamos enterados, no podemos hacer nada por evitarlo tampoco
.
Respecto de esa pregunta provocadora, nos dimos cuenta que muchas veces los jóvenes desaparecidos son criminalizados
, agrega Deubel. Entonces, qué podemos hacer para que eso cambie
.
El proyecto partió del caso de Adriana Morlett, estudiante de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Justo cuando empezamos a investigar encontraron su cuerpo. Eso fue un detonante para investigar más sobre la desaparición de estudiantes universitarios en el país
, explica Deubel.
Los resultados de su indagación se han convertido en un recorrido escénico en el Museo Universitario del Chopo, en que el público será llevado bajo la guía de ocho performers y tres músicos por diferentes rincones del recinto, para observar y participar en las distintas piezas.
Por ejemplo en los respaldos de los asientos del auditorio se colocaron fotocopias de los desaparecidos y son iluminados con lamparitas. En el escenario se bailará, porque una de las desaparecidas era bailarina. Se trata de mostrar sus historias.
54 estudiantes desaparecidos
El archivo del colectivo consta de 54 casos de estudiantes desaparecidos, a partir de 2003. Después de Morlett, siguió Jesús Israel Moreno Pérez, estudiante del Colegio de Geografía de la la Facultad de Filosofía y Letras, desaparecido en Oaxaca. Su investigación partió de notas periodísticas, después las redes sociales, páginas creadas en Facebook justo para buscarlos, blogs a veces de los mismos desparecidos o de los familiares para apoyar su búsqueda.
Sin embargo, la parte principal es el vínculo directo. Hemos contactado a sus familiares para obtener testimonios y corroborar datos
, apunta Córdoba.
En sus inicios el colectivo Campo de Ruinas presentó en espacios públicos una instalación plástica en que se daba a conocer la problemática e invitaba a los transeúntes a dejar una reflexión. Muchos de esos pensamientos animan el pasillo de los sueños
en el sótano del Museo Universitario del Chopo.
Al buscar en Internet notas alusivas a la desaparición de estudiantes nos dimos cuenta de que hay muchísimos, incluso en nuestra facultad
, señala Deubel.
Es de suponerse que hay muchos más de lo que se tiene conciencia, sin embargo, más que investigar una cifra, les interesa indagar en cada caso para contar la vida de esa persona. Qué pasaba con él antes de desaparecer, material que tradujeron en acción escénica o instalaciones plásticas para darles presencia a los que hoy no están
, apunta la entrevistada. Eso lo hacen a partir del testimonio directo de los familiares.
Campo de ruinas se presentó ayer y hoy a las 18 horas. La entrada es libre y el cupo es de 60 personas. Al término de la función del sábado se efectuó la mesa redonda titulada Desaparición en México, el testimonio como acto de resistencia, con la participación de Rubén Ortiz, Ileana Diéguez, Marcela Turati y Valentina Peralta.
El Museo Universitario del Chopo se ubica en la calle Dr. Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera.