Mirar las tecnologías a partir de una visión crítica, que permita abordarlas desde lo cotidiano y cómo éstas son sujetas a una red compleja de tácticas, formas de control, jerarquías de poder, lógicas económicas, políticas y sociales, y cómo crean los imaginarios y las representaciones de nuestros contextos, son aspectos que sobresalen en la muestra que se exhibe en la Galería de Arte Electrónico Manuel Felguérez, del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

La exposición Ángulo crítico explora la luz como la matriz de sentido desde la cual se inventa, crea y produce la realidad. Comprende las posibilidades que abren las tecnologías lumínicas –como las que ofrece la fibra óptica– que transformaron la velocidad de nuestras comunicaciones y nuestras formas de participar en lo acontecido; la luz se presenta como fenómeno de multiplicación de imágenes, trazos, representaciones y escrituras que construyen el mundo cada día.

Adriana Casas, directora del Centro Multimedia del Cenart, explicó que el propósito de la muestra es “recuperar la luz como medio de expresión, celebrar su año internacional y mostrar que no se necesita alta tecnología para generar arte.

Vamos a encontrar tecnologías antiguas, pero con usos nuevos; veremos cómo la luz permanece en las vidas de distintas maneras desde hace muchos años.

Las piezas en torno a la luz que conforman la exposición son la serie Descomposiciones, del Colectivo Luz y Fuerza; Oclusiones hostiles, de Nuria Menchaca; Transmisión polarizada, del medialab del Centro Multimedia, y Lámpara Lampiridae, de Íker Vicente.

Una de las tecnologías lumínicas con más impacto en la vida cotidiana es la fibra óptica, que permitió la transmisión de datos a muy altas velocidades y el desarrollo de Internet y las telecomunicaciones, para recordar cómo era el proceso de codificación de información, la muestra incluye la instalación interactiva Transmisión polarizada, en la que se proyecta el encabezado de una noticia, del cual se tomarán palabras clave que el usuario deberá ingresar en Código Morse.

Con la muestra se celebra el Año Internacional de la LuzFoto Marco Peláez

La coordinadora de investigación del Centro de Multimedia, Nadia Cortés, explicó que la finalidad de la instalación es que el espectador confronte la fuente de donde proviene la información, que sea crítico de las noticias, de toda esa información que le llega.

Lámpara Lampiridae, de Íker Vicente, abre el reflejo de una oportunidad y de una esperanza, mediante una luz led cuyo sentido estalla cuando se la imagina como luciérnaga danzante.

Se trata de un pequeño juego, un aparato que genera luz a partir de un imán que cruza enfrente de una bobina. Con este sistema simple jugamos con la luz que se mueve de manera natural y aleatoria que parecen luciérnagas, indicó Vicente.

El público también podrá ver Oclusiones hostiles, pieza basada en los principios de la imagen, que emplea un zootropo, y proyecta a cada vuelta el sinfín de agresiones, el sinsentido de la violencia y la vuelta que da la vida al encontrarse con la muerte.

El zootropo gira y anima una secuencia de imágenes de soldados de juguete y la sombra de las figuras nos recuerda lo que realmente reflejan estos juguetes: nos habla de la realidad, lo que vivimos en el país, expresó Nuria Menchaca.

Sobre la serie Descomposición, integrada por tres piezas, Manolo Garibay explicó que es una propuesta que manifiesta el principio del cine, el cuadro por segundo. “Son acetatos pintados de manera artesanal que se encuentran con proyectores de cuerpos opacos de tecnología vieja y básica, lo cual nos ayuda a tener piezas interesantes.

Con la serie celebramos la luz, la tecnología y tratamos de tener esta mirada crítica de las formas creativas, de los elementos con que estamos creando y con los que nos relacionamos todo el tiempo, aseguró el integrante del colectivo.

Ángulo crítico se exhibe hasta el 6 de septiembre en la Galería de Arte Electrónico Manuel Felguérez del Centro Multimedia del Cenart (Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan).