La energía que se genera en los salones de baile entre la orquesta y las parejas que llegan a estos espacios para desarrollar un ritual de erotismo y clímax es narrada en el montaje escénico.

Salones de baile, ritmo y sabor tiene la intención de transmitir al público el gusto y el gozo por bailar en pareja, contó su creadora, la periodista, narradora y terapeuta Hena Carolina Velázquez.

Precisó que se trata de una propuesta que surgió por su gusto por la cultura de los salones de baile, y llevar a grandes públicos la tradición de la narración oral.

A lo largo de 50 minutos, el espectáculo narrativo, adornado con elementos escénicos y piezas musicales, hace un pequeño homenaje al salón Los Ángeles, por medio de un texto que aborda el erotismo, que se erige en un lenguaje en sí mismo entre dos que bailan. Para bailar en pareja debe haber conexión, como sucede cuando se habla con alguien, destaca la también productora.

Benny Moré, la Sonora Santanera y Héctor Lavoe

En un segundo acto se evoca al cubano Benny Moré, cuyo trabajo como sonero fue tejido aquí en México y que debido a su prematura muerte no se consolidó.

Velázquez agregó que si bien el danzón ha sido el ritmo emblemático en los salones de baile, en la tercera y última parte del montaje se retoma a La Sonora Santanera, a la salsa –que por cuestión generacional ha sido mas incluyente y se ha diversificado– y a Héctor Lavoe.

Cada una de las tres partes del montaje concluye con un baile, interpretado por la propia Carolina Velázquez y Pedro González Muciño.

El guión está fundamentado en trabajos periodísticos –crónicas y entrevistas–, en bibliografía sobre los músicos a los que se hace referencia. Para el montaje incluso hubo entrenamiento en clases de baile en el salón Los Ángeles.

De botepronto surgió la pregunta: ¿alguna referencia a la cinta Danzón, de María Novaro? La creadora respondió sonriente: “Al contrario de lo que se pensaría, la cinta tiene coincidencias conmigo, pues también fui telefonista (es autora del libro ¿A dónde desea hablar?) y me encantaba irme a bailar a los salones”.

La idea original y el guión de Salones de baile: ritmo y sabor son de Carolina Velazquez. La dirección escénica es de Natalia Goded y contó con el asesoramiento de Moisés Mendelewicz.

Quizá haya gente que se pregunte cómo es que en tiempos de crisis quiera hacer una fiesta bailando, dijo a manera de reflexión. Confío plenamente en la denuncia de mis colegas periodistas; sin embargo, creo que esta propuesta narrativa es para darle fuerza al corazón. Si no estamos llenos de gozo no resistiremos esta lucha. Es importante que conectemos muy adentro con el corazón para atravesar donde hay tanto dolor y tanta tristeza y miedo.

El proyecto ha sido totalmente autofinanciado y ya fue presentado en tres ocasiones, incluyendo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. La próxima función será el 4 de diciembre en el auditorio Simón Bolívar de la Unidad Habitacional Latinoamericana, ubicada en Cerro del Agua esquina Eje 10, colonia Romero de Terreros, a las 18:30 horas. El acceso cuesta 100 pesos.