Domingo 2 de diciembre de 2018, p. 25
El país no se conduce con caprichos y ocurrencias, México no puede ser un país de caudillos
, advirtió el diputado del PRI, René Juárez Cisneros, al hablar en nombre de ese partido durante la sesión del Congreso en que Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como Presidente de la República.
Sus críticas fueron muchas. Dio inicio a su discurso con el señalamiento de que es tiempo de dejar de pensar en la relección y pensar en la nación
, criticó que se pervirtiera
la consulta popular, sostuvo que fue un grave error
que se haya cancelado el Nuevo Aeropuerto Internacional de México y advirtió que no obstante el triunfo incuestionable
de López Obrador, 30 millones de votos no hacen infalible a nadie
.
En igual tono, recalcó: Nunca estaremos de rodillas ni indignamente. No chantajeamos a nadie ni pedimos compasión o privilegio, sino una relación sustentada en la dignidad
. Pidió no caer en la tentación del discurso demagógico, vano y frívolo de la complacencia. El populismo conlleva pobreza y anarquía y eso no queremos para México
.
En respuesta, diputados y senadores de Morena, del PT y PES agitaron pañuelos blancos, en señal de despedida al PRI.
No obstante, insistió en que el PRI no aceptará retrocesos en el federalismo que vulneren la soberanía de los estados y municipios. Coordinación sí, subordinación no; no permitiremos el avasallamiento de un poder sobre otro y exigiremos el cumplimiento estricto de la ley
.
Formuló un profundo reconocimiento al ahora ex presidente Enrique Peña Nieto: Que sea la historia la que juzgue al hombre de Estado y no la diatriba y la descalificación irresponsable de algunos que sólo saben destruir, impregnados de amargura, rencor y odio
.
Sostuvo que “los verdaderos priístas están decididos a rencontrarse y reagruparse “para competir por la Presidencia de México. E insistió: El mandato popular fue para acrecentar y consolidar la vida democrática, no para retroceder
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