Domingo 2 de diciembre de 2018, p. 28
Tijuana. Cientos de migrantes fueron trasladados por el gobierno a un nuevo refugio después de que las lluvias inundaron un enorme complejo deportivo que servía como albergue, la víspera del cambio de gobierno en México que marcaría un nuevo capítulo de la crisis fronteriza con el presidente estadounidense Donald Trump.
Desde el viernes por la mañana integrantes de la caravana de centroamericanos comenzaron el éxodo a bordo de autobuses desde el atiborrado refugio, que se encuentra ubicado muy cerca del cruce fronterizo, hacia un antiguo lugar de conciertos más alejado de la frontera.
"Aquí estamos mejor", comentó uno de los migrantes, Víctor Manuel Argueta, un salvadoreño de 44 años que emprendió el viaje en compañía de su esposa y sus dos hijos. "Aquí está seco. Tenemos una manta seca y nos dieron colchonetas también", agregó.
Igual que Argueta, muchos de los migrantes que fueron reubicados al nuevo albergue, parecían estar agradecidos de estar lejos de la basura y el lodo que dejaron en el antiguo refugio las torrenciales lluvias del día anterior, aunque la mayoría dormiría en colchones delgados sobre el piso.
Jorge Alberto Lobo, de 21 años, también de El Salvador, estaba ansioso por abandonar el campamento mientras guardaba sus pocas pertenencias.
"Tengo el sueño, yo creo que todos lo traemos, de llegar al otro lado, a Estados Unidos", dijo, pero rápidamente agregó que, si no lo lograba, probablemente se quedaría en México y buscaría trabajo.
Andrés Manuel López Obrador juró como el nuevo presidente de México con la promesa de acabar con la pobreza y la desigualdad.
El ex jefe de gobierno de Ciudad de México ha dado la bienvenida a los miembros de la caravana en sus discursos, prometiendo visas de trabajo e incluso empleos en la construcción de un tren en el sur del país, uno de sus proyectos más importantes de infraestructura.
El día previo a la toma de poder, López Obrador descansó en su rancho en el estado de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, y reafirmó su apoyo a los migrantes.
"Los gobiernos progresistas y democráticos respetan a los migrantes, respetan el derecho que tenemos todos los seres humanos de buscarnos la vida. Es el principal de los derechos humanos", dijo en un video publicado en su cuenta de Twitter.
"Estados Unidos es un país que se convirtió en una potencia con el trabajo, el esfuerzo y la inteligencia de los migrantes", agregó.