El representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), Jan Jarab, advirtió que el Legislativo debe seguir siendo un contrapeso dentro de la separación de poderes del Estado y garantizar la colocación de perfiles idóneos al frente de los organismos autónomos, entre ellos el del próximo ombudsman nacional.

La Oacnudh, recalcó, considera sumamente importante que el futuro titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sea alguien dispuesto a seguir fortaleciendo la autonomía e independencia de ese organismo, como ha hecho su actual presidente, Luis Raúl González Pérez.

El funcionario de la ONU participó en el primer informe de labores de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, la panista Kenia López Rabadán, acto en el que tanto esa legisladora como el coordinador de la bancada de Acción Nacional, Mauricio Kuri, y el presidente del partido, Marko Cortés, criticaron la gestión de Andrés Manuel López Obrador en la materia y lo que a su juicio ha sido un embate contra la CNDH.

El dirigente panista llamó a las fuerzas de oposición en el Senado a no permitir que se imponga en ese organismo a un incondicional del Presidente de la República. Recalcó que la comisión que encabeza López Rabadán ha salido en defensa de la CNDH todas las veces que se le ha atacado desde el gobierno.

Pesos y contrapesos

Jarab citó la frase “de un pensador de la primera mitad del siglo XVIII, Montesquieu, quien escribió: ‘Todo estaría perdido si el mismo hombre, el mismo cuerpo, ya sea de nobles o del pueblo, ejerce esos tres poderes: pueda hacer las leyes, ejecutar las resoluciones y juzgar los crímenes’”.

El presidente de la CNDH coincidió en que “el (Poder) Legislativo es –y debe seguir siendo– parte activa y central de nuestro sistema constitucional de pesos y contrapesos”, y debe también contribuir para generar un entorno donde se respete el derecho a disentir y se eviten los discursos de odio y polarizantes, que dividen y propician que la mentira, el encono, el insulto y la descalificación infundada se vuelvan moneda común.

González Pérez resaltó que el Poder Legislativo debe trabajar para beneficio de la sociedad, no para imponer o consolidar programas políticos o de gobierno.

A nadie conviene, insistió, un apéndice operativo de gobiernos o autoridades del corte ideológico que sean, porque ello debilita la institucionalidad democrática y abre la puerta a decisiones autoritarias en las que aun los propios derechos humanos pueden desconocerse, relativizarse o dejarse de lado.

En ese acto, realizado en la vieja sede senatorial de Xicoténcatl, el representante de la Oacnudh expuso que González Pérez logró fortalecer el perfil independiente de la CNDH, un organismo que anteriormente destacó más bien por su formalismo burocrático y falta de independencia.

Jarab agregó que se trata de un logro aún con bastante camino para recorrer, por lo que la oficina a su cargo considera sumamente importante que el futuro titular de la CNDH sea alguien dispuesto a seguir fortaleciendo su independencia, superando la cultura del pasado como lo ha hecho Luis Raúl.

López Rabadán agregó que este año ha sido difícil en materia de derechos humanos, y uno de los más oscuros pasajes ha sido el ataque del gobierno federal en contra de los organismos públicos autónomos, en especial a la CNDH.

En entrevista al final del acto, González Pérez evadió precisar si buscará ser relegido, y sostuvo que mientras sea presidente de la CNDH no se va a distraer en otras consideraciones, porque me debo 100 por ciento a las víctimas.