Después de que la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó que los servidores de la nación dejaran de portar cualquier propaganda con el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno federal determinó cambiar la indumentaria y los accesorios que utilizan.

Hace unos días, el mandatario sostuvo que el trabajo de los servidores no tiene nada que ver con Morena ni con ningún partido.

Para acatar las medidas cautelares ordenadas por el INE, el 19 de agosto se ordenó a los delegados de programas del desarrollo que los servidores de la nación se abstuvieran de hacer alusión a que el beneficio del programa es entregado por el Presidente de la República o algún otro servidor público. Asimismo, que dejaran de utilizar chalecos, gorras, mochilas, gafetes o cualquier otra indumentaria u accesorio referente al mandatario.

De acuerdo con la plataforma Nómina Transparente de la Secretaría de la Función Pública, hay más de 18 mil servidores de la nación, con un salario bruto de 10 mil 217 pesos, mientras los delegados federales perciben 122 mil 512, y los subdelegados, 73 mil 506.20. En la estructura también hay quienes ganan entre 36 mil 508.58 y 28 mil 767.83 pesos.

Mientras tanto, el gobierno federal avanza en la apertura de los Centros Integradores de Desarrollo por todo el país, que son instalados en instancias locales y federales para acercar los programas sociales y servicios a la ciudadanía.

Estos centros serán también utilizados como red de dispersión de Internet gratuito, a fin de dotar de este servicio a las comunidades más apartadas y maginadas, y también funcionarán como sucursales del Banco del Bienestar.

En la Ciudad de México, añadió, se instarán entre 100 y 120 Centros Integradores de Desarrollo para atender a unos 8 millones de capitalinos.