En el Centro Histórico, el viernes pasado Sonido Gallo Negro presentó el disco Unknown Future en el jardín Juárez, abierto y espacioso, donde locales y visitantes se reunieron para escuchar lo nuevo de a la agrupación. Algunos llegaron horas antes de que la fusión sonora comenzara. Quien quisiera podía llegar desde las cuatro de la tarde para ahorrarse el costo de la entrada. En el lugar se podía permanecer un buen rato, pues había venta de comida, bebidas y música.

Aunque la lluvia asomó por la tarde, desapareció un par de horas antes del espectáculo. El jardín Juárez recibía con cumbia a un público cada vez más numeroso. Las parejas bailaban con las canciones que Sonido Rumba Habana ponía para amenizar la espera. Como en los sonideros de barrio, mandaban saludos e invitaban a los indecisos a pasar a la pista. Se percibía un ambiente alegre y relajado.

A pesar de que la mayoría de los asistentes eran jóvenes, también había familias completas. Niños corrían entre los extranjeros que habían acudido a experimentar la música latina, la cual Sonido Gallo Negro se ha apropiado, pues su mezcla de ritmos y sonidos hace bailar a nuevos públicos. Es una combinación de la cumbia peruana con diversos ritmos. También hay nuevos instrumentos y sonidos, tanto electrónicos como esotéricos. La agrupación se ha caracterizado desde sus inicios por conjuntar diferentes elementos.

Oscurecía y en el escenario hacía su aparición Rumba San Feroz. El grupo subía el ánimo de quienes empezaban a aglomerarse en el centro de la pista. La presentación era una verdadera fiesta chilanga. Frente a los músicos, además de parejas bailando, algunos observaban atentamente la ejecución de los instrumentos y otros se movían solos o en grupo, pues el ritmo era contagioso.

El baile comenzó

Alrededor de las 10:30 de la noche sonó la primera canción de Sonido Gallo Negro. El concierto comenzaba con una mezcla de luces y música que fue celebrada por el público. A pesar de la larga jornada, la energía no mermó y el baile se intensificó. En el escenario, los integrantes ejecutaban un espectáculo donde la alegría y el festejo se apoderaban de todos.

Los pasos de baile, igual que la música, eran heterogéneos. El tipo de cumbia que interpreta Sonido Gallo Negro permite que el público se adapte. Dentro y fuera de la pista, los movimientos son libres, espontáneos. La mezcla hace posible que no sólo en la música haya variedad y la propia agrupación da cuenta de esto, pues sus integrantes provienen de distintas bandas y un ilustrador los acompaña.

Tanto los conciertos de Sonido Gallo Negro como las portadas de sus álbumes se caracterizan por las imágenes del Dr. Alderete. Mientras las canciones sonaban, el ilustrador dibujaba figuras que recordaban el arte del disco. Además, todos los miembros portaban playeras con diseños similares a los de la portada de Unknown Future.

Durante casi dos horas complacieron a su público con chicha, cumbia amazónica y ritmos sicodélicos. Los asistentes, en tanto, no pararon de bailar. En el escenario del jardín Juárez hubo varias sorpresas, como máscaras de aspecto tribal que provocaban la euforia de los espectadores o la participación de invitados con quienes colaboraron para su álbum, como la cantante de origen haitiano Sylvie Henry.

La noche del viernes, la presentación del EP de Sonido Gallo Negro, fue una mezcla en todos los niveles, un acontecimiento musical como sólo puede surgir en una ciudad como la capital mexicana, que ha visto pasar una inmensa cantidad de personas y ha fusionado culturas para hacerlas parte de sí, así como reafirmar su identidad.

Unknown Future ya está disponible en plataformas de streaming, pero también se puede adquirir en formato físico; además, este material cuenta con un formato de cassette, para los nostálgicos de décadas pasadas.