Julia Margaret: fotografías que salieron del establishment
ija de madre francesa y padre inglés, Julia Margaret Cameron nació en Calcuta, en 1815 y es una de las fotógrafas más reconocidas del mundo. En 1848 se mudó a Inglaterra donde sus hermanas la introdujeron en los círculos culturales de élite que frecuentaban.
Tenía casi 50 años cuando adquirió su primera cámara y en apenas una década creó miles de fotografías por medio de las cuales dejó una imagen sobresaliente de la época victoriana. Además, impuso en su trabajo un estilo de intimidad espontánea que la distanció del establishment fotográfico de su tiempo y de la clase a la que pertenecía.
De ella son los retratos de los más destacados escritores, artistas y científicos ingleses, como Thomas Carlyle, GF Watts, Charles Darwin y el poeta Alfred Tennyson, quien la invitó para ilustrar con una serie de fotografías su poemario Idilios del rey.
La crítica destaca cómo en sus retratos Julia Margaret convertía a sus modelos en personajes enigmáticos y reservados, pensativos, distantes. Muy líricos. Bucólicos ausentes
.
Junto a los retratos, destaca su fascinación por las bellas artes, en particular la pintura renacentista que la llevó a crear cuadros escenográficos que todavía hoy son objeto de estudio. También una serie de Madonnas, inspiradas en el Renacimiento y un grupo de fotografías alegóricas y narrativas para las que elegía pinturas de Rafael o Miguel Ángel como fuentes de inspiración.
Este siglo su obra ha sido expuesta en Londres, Madrid y en Nueva York, donde la Biblioteca Morgan presenta ahora Belleza cautivadora, una selección de obras procedentes del fondo del Museo Victoria and Albert de Londres, el cual posee la colección más completa del mundo sobre su obra: casi mil fotografías, gracias a las cuales es posible explorar la innovadora carrera de esta gran figura de la fotografía.
La muestra incluye además el gran objetivo de la cámara de Cameron (lo único que se conserva de su aparato), páginas del manuscrito inacabado de sus memorias, Anales de mi Casa de Cristal, y retratos que realizó en Sri Lanka, donde murió en 1879.
Ella hizo efectivo su ideal: ennoblecer la fotografía, al darle el tenor y los usos propios de las Bellas Artes