Columnas:
Y Ahora Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA
La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Danza
MANUEL STEPHENS
Tetraedro JORGE MOCH
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
|
|
HACIA LA CONSOLIDACIÓN DE UNA REPÚBLICA FASCISTA
TORMENTO
Cuando parecía imposible que la Casa Blanca de Bush y los neocons hicieran algo más que lograra escandalizar al planeta, el 28 de septiembre de 2006 fue aprobada por las dos cámaras estadunidenses una legislación que autoriza retroactivamente crímenes de guerra y protege a quienes los cometen de ser perseguidos por la ley nacional o internacional. De esta manera, el presidente tiene derecho a interpretar la Convención de Ginebra y hace aceptables los testimonios obtenidos bajo coerción. La tortura así pasa a ser parte legítima del arsenal de técnicas de interrogación admisibles. Obviamente el argumento del equipo Bush es que esta ley es una herramienta indispensable en la Guerra contra el terror y su respuesta a las críticas internacionales es que en todo el mundo se tortura gente y que lo que se está haciendo con esta ley es simplemente volverlo una actividad legal. En julio de 2003, en un discurso Bush dijo: "eu está comprometido a la eliminación de la tortura en el mundo entero y estamos liderando esta lucha con el ejemplo. Liberarnos de la tortura es una derecho humano inalienable. No obstante, la tortura sigue practicándose en el mundo por lo Estados parias, cuyos crueles métodos son comparables con su determinación de aplastar el espíritu humano." (Citado por Molly Ivins.)
MALAS INTENCIONES
Los detenidos podrán ser encarcelados por tiempo indefinido, no podrán estar presentes en sus juicios y carecerán de cualquier recurso legal. Así se entierra la ley del habeas corpus (la ley que permite a un detenido presentarse frente a un tribunal para defenderse), la cual data de la Carta Magna británica de 1215. La nueva ley establece las reglas que deberán seguir los tribunales y comisiones militares para condenar a los presuntos terroristas, además de que amplía en grande la definición de "combatiente enemigo" para incluir a todo extranjero que viva en eu o en cualquier país y tenga intenciones de atacar a eu, o que haya deliberada y materialmente apoyado hostilidades en contra de eu. Un vendedor de antenas de televisión por satélite fue acusado de colaborar con el terrorismo ya que vendía paquetes de televisión que incluían el canal libanés Al Manar, la estación de Hezbollah.
GUERRAS BUENAS
Los gobiernos fascistas se caracterizan por su fascinación por la guerra, por la parafernalia militar, por la morbosa explotación de la miseria ajena y de sus propios soldados para celebrar el mito bélico. Los uniformes, las armas, los rituales y la verborrea militar van volviéndose parte de la cotidianeidad civil hasta el punto de hacerse invisibles. Las sociedades fascistas cuentan con una militarización del pueblo, por crear un culto de la violencia y una resignación orgullosa por los sacrificios patrióticos. Crean la certeza de que la guerra es necesaria, inevitable y a la larga beneficiosa.
PARANOIA
Los Estados fascistas son por definición Estados paranoicos. El mismo 28 de septiembre la Cámara de Representantes aprobó una ley que autoriza al gobierno a espiar las telecomunicaciones de ciudadanos estadunidenses sin requerir de una orden de la corte. A su vez, la Cámara de Senadores aprobó la construcción de una nueva reja reforzada en 1125 kilómetros, parte del plan para utilizar a los agentes fronterizos, satélites, cámaras y aviones a control remoto entre otros recursos para impedir el paso de inmigrantes ilegales.
PODER ÚNICO Y ABSOLUTO
Una democracia suele contar con por lo menos dos fuerzas políticas con diferentes visiones que debaten, confrontan ideas, pelean, negocian, a veces se comprometen y llegan a estar de acuerdo. En general, cuando el partido en el poder no tiene oposición o cuando ésta está tan desorientada que no hace más que imitar al gobierno, el sentido de la democracia se desvanece. En la votación de la legislación protortura y antihabeas corpus, así como cuando se votó para autorizar a Bush para que iniciara la guerra de agresión contra Irak y en el voto para aprobar la Ley patriota, numerosos demócratas (doce en esta ocasión) se unieron a la mayoría republicana para apoyar al presidente. De hecho, la única oposición al régimen en este caso vino de parte de tres senadores republicanos (John Warner, John McCain y Lindsey Graham), que crearon una ilusión de debate, mientras que los demócratas permanecían cautelosos temiendo que sus acciones los perjudicaran en las elecciones de noviembre del 2006.
|