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Directora General: CARMEN LIRA SAADE |
PortadaPresentaciónBazar de asombros
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DOS INAUGURACIONES
En tiempos recientes hemos sido testigos de la aparición y súbita desaparición de múltiples galerías dedicadas al arte contemporáneo. En la mayoría de los casos, estos esfuerzos no logran sobrevivir, debido, en buena medida, a su insuficiente difusión y al escaso interés del coleccionismo por los nuevos creadores. Dada la extensa y variopinta producción de arte joven que existe en nuestro país, es de lamentarse que no se den las condiciones necesarias para la consolidación de foros dedicados a su exhibición y comercialización, ya que la mayoría de las galerías establecidas se ocupa más bien de artistas reconocidos, quienes, unos más otros menos, garantizan las ventas. Se requiere de una buena dosis de riesgo y audacia para lanzarse a la aventura que significa una galería de este género, por lo que celebramos la apertura de dos espacios que proponen alternativas en la escena del arte contemporáneo: Galería 13, dirigida por Alexia Camil y Georgina Jaramillo (Calle 13 núm. 39, San Pedro de los Pinos) y Segundo Piso, proyecto de Paulina Bracho (Álvaro Obregón 61, col. Roma, arriba del Bistrot 61). La Galería 13 abrió sus puertas con una exposición colectiva integrada por once artistas que presentan trabajos muy diversos en cuanto a tendencias, soportes y técnicas: Luis Re, Carlos Matiella, Joaquín Segura, Renato Garza, José Matiella, Jens Kull, Supremo Vengador, Balam Bartolomé, Isaac Torres, Álvaro Castillo y Leomar. Todos ellos oscilan entre los veinticinco y treinta y cinco años de edad, y sus trabajos tienen como punto de intersección la representación de conceptos referentes a problemáticas sociales y existenciales que tienen que ver con la modernidad. El tema central de la muestra gira en torno a la dialéctica del caos/orden en nuestra gran metrópoli, por lo que Camil y Jaramillo eligieron trabajos muy diversos que contrastan y se complementan entre sí. La muestra incluye fotografía, proyecciones de video, pintura, instalación, registro de acciones, arte objeto y una obra interdisciplinaria que conjunta pintura, escultura en resina y animación en video, creada por Matiella, integrante del grupo Pabaco, con el cual las curadoras llevaron a cabo proyectos independientes antes de animarse a abrir este espacio. La galería Segundo Piso presenta la exposición Siete días, del artista plástico Carlos Quezada Manfretti que expone por vez primera alrededor de cuarenta piezas que expresan, a decir de la curadora Paulina Bracho, "el gesto pictórico, el significado del color y el contenido matérico" del pintor egresado de la enap-unam. Este espacio cuenta con varias salas pequeñas, lo cual, a mi juicio, dificulta la lectura del guión museográfico que, a primera vista, podría parecer un tanto caótico. Sin embargo, al menos en el caso de esta muestra, Bracho utilizó cada sala para mostrar las diferentes vertientes del estilo pictórico de Quezada. Esta lectura "por capítulos" de las diversas series, permite al espectador apreciar las búsquedas y experimentaciones de este autor que ha explorado en forma paralela léxicos abstractos en los que resalta la frescura del trazo libre y una sutil poética del color, y la figuración de corte expresionista que denota su gusto por Francis Bacon, reflejado en sus autorretratos y otros lienzos que evocan sus preocupaciones relativas a la condición humana. Es interesante señalar que, curiosamente, las promotoras de ambos espacios son mujeres muy jóvenes, egresadas de la licenciatura en Historia del Arte de la Casa Lamm, cuya formación se refleja en la construcción del sólido marco teórico, curatorial y museográfico que pretenden imprimir a sus proyectos. Las dos exposiciones cuentan con una propuesta clara y congruente que muestra el rigor de las noveles historiadoras, hecho que, me atrevo a decir, no sucede con la mayoría de los curadores independientes "de moda" que carecen de un profesionalismo académico y se dedican con desfachatez y con la espada desenvainada a organizar exposiciones que no tienen ni pies ni cabeza. Ya no digamos el aplomo de los "cajueleros", como se les llama a esos "vendedores de arte" que circulan con piezas en las cajuelas de sus coches y comercian con todo tipo de obras, desde pinturas auténticas de los grandes maestros, hasta las más burdas falsificaciones, subiendo y bajando los precios como si fueran la fruta de la temporada. Enhorabuena a las promotoras de Galería 13 y Segundo Piso, y esperemos seguir contando con nuevos espacios serios y profesionales para la difusión, promoción y comercialización de nuestros artistas jóvenes. |
