Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Presencia de Carlos
EDUARDO MILÁN
Sin Ruth y sin Valia
NIKÓLAOS KALAS
Carta abierta a don
Paco Amighetti
RICARDO BADA
Sonata para un hombre bueno
JOSÉ MARÍA PÉREZ GAY
Nosotros te ayudamos
TOMÁS URIARTE
Leer
Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Corporal
MANUEL STEPHENS
Cabezalcubo
JORGE MOCH
El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ
Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO
Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
|
|
Felipe Garrido
Esquirlas
Astillas de cristal, saltan las esquirlas congeladas. Desesperadas, cortantes, atoradas palabras que no hemos dicho. Me siento como si estuviera perdiendo suelo, como si estuviera cayendo sin terminar nunca de caer. "Ya párale. ¿A quien quieres hacerle eso?", me dice y yo sigo picando hielo. Me saltan a la cara las esquirlas y me siento viva. Alzo los ojos y le miro alivio en la mirada. Seguro cree que voy a decir lo que él no se atreve. Pero ninguno habla. Sólo las miradas. "Más vale que te vayas", quisiera oír. "Fuiste tú quien lo dijo", me diría luego. Pienso en viajes, encuentros, paso ligero. En la mueca con que él sonríe veo las colegiaturas, los seguros, el carro, la renta, las tarjetas. Se acaricia la entrepierna y pienso en que todo sería para otra, para la puta que venga a disfrutarlo. Y guardo las palabras. Me dejo envolver, arrullar, embobar por nuestras mentiras. O tal vez me dan fuerza las esquirlas, el golpe repetido del picahielos.
|