Fuerte dependencia de los ingresos petroleros, entre los lastres
Lunes 24 de enero de 2011, p. 27
La firma financiera internacional Fitch Ratings advirtió que México sigue siendo estructuralmente débil, debido a su fuerte dependencia de los ingresos del petróleo (que representan 33 por ciento del gasto presupuestal anual), una baja carga tributaria con ingresos fiscales de apenas 10 por ciento del producto interno bruto y un reducido crecimiento promedio de 1.7 por ciento en los últimos cinco años, que apenas supera el medio de la población de uno por ciento.
Aseguró que es difícil diferenciar los impactos de la recesión en Estados Unidos y la creciente violencia en México. El gobierno gasta alrededor de uno por ciento del PIB en defensa y seguridad pública. La evidencia, agregó, sugiere que el aumento de la tasa de criminalidad parece estar afectando los niveles de confianza y comercio al por menor, como restaurantes y otras actividades relacionadas, lo que está obstruyendo el impulso al crecimiento.
La lentitud en la recuperación total de la inversión apunta a los efectos negativos de la creciente ola de delincuencia sobre la inversión
. Es más, la inversión extranjera directa no se ha recuperado al nivel anterior a la crisis financiera mundial.
Consideró que el clima político en los meses próximos, ante las elecciones en diversas entidades (Guerrero, Baja California, estado de México, Coahuila, Nayarit y Michoacán) y posteriormente las presidenciales en 2012, hace poco probable la aprobación de las principales reformas estructurales (laboral y energética). La dinámica política podría pesar sobre el alcance de la cooperación y llevar a la dilución de las iniciativas que se han presentado en el Congreso
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En un reporte reciente, difundido en una versión en inglés, en el que confirmó las calificaciones sobre la deuda soberana de México, la agencia calificadora global afirmó que el grado de inversión del país (BBB) se sustenta en su disciplina de las políticas macroeconómicas, un sector bancario relativamente sólido, una carga modesta de la deuda externa y un perfil manejable de los vencimientos de la misma.
Esas fortalezas, añadió, son suficientes para contrarrestar las debilidades estructurales en las finanzas públicas de México y las modestas perspectivas de crecimiento económico.
Consideró que las perspectivas a mediano plazo para la producción de crudo por Petróleos Mexicanos (Pemex) siguen siendo inciertas, a pesar de la reciente estabilización de la plataforma petrolera. La producción de petróleo disminuyó de 3.4 millones de barriles por día, alcanzado en 2004, a 2 millones 600 mil en 2009.
Señaló que la estabilización de la plataforma de producción es positiva, aunque es demasiado rápido para descartar la posibilidad de una futura disminución de la producción de crudo. Explicó que las limitaciones presupuestales y problemas de capacidad podrían afectar la estabilización en la producción de petróleo.
Sobre la aprobación de los contratos incentivados, por medio de los cuales se pretende una mayor participación en del sector privado en la exploración y producción, la agencia aseveró que todavía no está claro el éxito de estos contratos en el fomento de la inversión en el sector.
Fitch mencionó que aunque la inflación sigue siendo moderada existe una inercia inflacionaria en México, ocasionada por las empresas oligopólicas en los mercados de insumos y la incertidumbre relacionada con la trayectoria de las tarifas del sector público.