El gobernante libio llega a un hotel de Trípoli para una entrevista de televisión. Tanto el régimen como la oposición desmintieron ayer que el coronel haya hecho una oferta de negociación para dejar el cargo, en la que pedía garantías para no ser enjuiciado junto con su familia. Las tropas afines al dictador intensificaron ayer sus ataques, con tanques y aviones, contra la ciudad de Zawiya, a 50 kilómetros de la capital. Según testigos, el centro de la urbe fue aplastado por la acometida. También se dijo que desertores de las fuerzas regulares de Libia comenzaron a ir al frente de batalla. Los rebeldes esperan que la decisión de los soldados de movilizarse en su apoyo dé un giro decisivo en las hostilidades Foto Reuters