Lamentadas
Oportuno tesorito
Yarrington ¿y socios?
Madres abnegadas
Frente partidario
Occupy Wall Street vuelve a la acción
Que Yarrington se defienda solo
Homenaje a Julia Marichal
Tesorito
a la vista
Bicentenario: Trión I
FC: saludas y te vas
De impunidad y complicidades
Lección de jóvenes
Desconfianza en la izquierda camaral
Isaac Hernández y Despertares
e acuerdo con los resultados de la Evaluación Nacional del Logro Académico en los Centros Escolares (Enlace) dados a conocer ayer por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), José Ángel Córdova Villalobos, a lo largo del sexenio que está por concluir más de 60 por ciento de los estudiantes de educación básica se situaron en los niveles elemental
e insuficiente
de la citada prueba, porcentaje que se eleva hasta casi 80 por ciento en lo que respecta a los alumnos de secundaria.
Llama a fuerzas progresistas a no rendirse
a alternancia hacia el bipartidismo, siempre y cuando sea entre PRI-PAN (la misma burra, nomás que revolcada), asienta sus bases en nuestro país; las coaliciones progresistas que representaban una tercera fuerza, que en las pasadas elecciones escalaron al segundo lugar, después que el partido de derecha –el PAN– se fue al tercero, tiene que tomar aire, seguir en la lucha permanente y evitar que el proyecto neoliberal se profundice con el paso de estafeta del PAN al PRI, llevando al pueblo de México hacia el riguroso retroceso, con graves lamentaciones para el verdadero pueblo, buscador de los cambios hacia una democracia nacional, elevación del nivel de vida y el progreso social.
l incidente de Tres Marías puso de manifiesto la proverbial ausencia de transparencia en las relaciones entre las agencias de seguridad de Estados Unidos y las autoridades mexicanas, cuyo comportamiento arroja un sinfín de dudas y cuestionamientos. Más que el secreto o la discreción, que podría considerarse consustancial a las funciones que desempeñan, prima la opacidad, el afán de mantener fuera de la vigilancia pública la actuación de las corporaciones encargadas de combatir el delito. Es materialmente imposible saber –desde la óptica de un ciudadano atento– si los procedimientos se ajustan a las leyes y los involucrados están sujetos al control de alguna instancia nacional responsable. Por ejemplo, el Presidente ofrece disculpas al embajador estadunidense por el intento de asesinato de dos agentes de la CÏA, pero no informa al país sobre la emboscada
que les tendieron policías federales en un operativo sospechoso de principio a fin. Las preguntas obvias están en el aire y no debería ser muy complicado.
l episodio ocurrido en Tres Marías en el que fueron atacados dos miembros de una corporación de Estados Unidos –ya sea la DEA o la CIA– por un grupo de agentes de la Policía Federal mexicana ilustra los riesgos de la cooperación. Todo indica que, como lo declaró la embajada estadunidense, se trató de una emboscada y no fue, como lo afirmaron los agentes mexicanos, una confusión. Lo que es incuestionable es el ataque contra personas que participan en el programa de cooperación bilateral de apoyo al combate contra el narcotráfico, el cual con seguridad se verá afectado por este episodio que puede agriar la relación México-Estados Unidos. Washington querrá aumentar las garantías de seguridad de sus agentes, y existe el riesgo de que esa exigencia convierta la cooperación en un intento de subordinación.
uando aparezcan estas líneas, escritas la víspera, faltarán dos días para que se agote el plazo con que cuentan los tres magistrados designados para indicar al pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el sentido en el que proponen que éste responda la demanda de invalidez de la elección presidencial. Según los indicios y filtraciones acumulados hasta ahora, cabe esperar que ponentes y pleno se inclinen por declararla válida y proclamar electo al candidato que recibió el mayor número de votos considerados válidos por el propio tribunal. Una resolución de este corte condenará al país, por segunda ocasión consecutiva, a ser regido por un presidente elegido con aparente arreglo a las formalidades legales, pero carente de legitimidad. A estas alturas, ya no es posible extender al tribunal el beneficio de la duda.
ada vez que las izquierdas mexicanas sufren, por las buenas o por las malas, una derrota electoral, resurge el tema de su perspectiva como partidos y de la estrategia a seguir en el futuro.
stamos a punto de que el Tribunal Electoral (TEPJF) resuelva la demanda del Movimiento Progresista para que se anulen las elecciones presidenciales por violaciones constitucionales. Es evidente lo que va a resolverse. Frente a esta decisión habrá que plantear una estrategia de corto, mediano y largo plazos que acumule fuerzas para un periodo de resistencia prolongado, en el que se consolide la unidad de todos los que participaron apoyando a AMLO y rechazando la propuesta de Peña Nieto.
a trágica explosión en la refinería de Amuay en Venezuela ha creado una conmoción nacional que está siendo manipulada descaradamente por el imperialismo y la derecha con fines electoreros y subversivos. Haciendo las veces de peritos investigadores, fiscales y jueces, sus voceros se han empleado a fondo en la telaraña mediática para crear la percepción de que su origen está en la negligencia e incapacidad del gobierno del presidente Hugo Chávez. Recién conocida la noticia, Henrique Capriles Radomsky, uno de los líderes golpistas de 2002 y candidato de Washington a la presidencia, culpó a la autoridad y emitió su dictamen técnico: las cosas no se hacen bien
. Insinuó que también tenía responsabilidad en las inundaciones producidas por el huracán Isaac y el desplome de un puente. Por cierto, todo indica que el mantenimiento no tiene nada que ver con lo ocurrido y a juzgar por el mal disimulado regocijo de la derecha después de decenas de muertos y heridos hay derecho a sospechar que si no se trató de un sabotaje, algo así estaba buscando a escala de la sicología social para lanzar una ofensiva contrarrevolucionaria.
nidas por lo que podría juzgarse como prosopopeya al proponer la humanización de un motor de camión y de selváticos gorilas, y de alguna manera por su tema, estas dos obras de muy diferentes autores y puestas en escena se pueden ver en dos salas capitalinas en estos días. Richard Viqueira, el teatrista más propositivo de su generación, da un giro a su carrera con Monster truck y ya no se basa en el movimiento corporal como en la mayoría de las obras del Kraken Teatro –aunque no deje de estar presente–, sino que explora básicamente las posibilidades de la voz humana. Para ello y en una dramaturgia asesorada por Bárbara Colio, se vale de un representante del llamado spoken Word, de una soprano y de un actor, completando el elenco con las silentes y breves apariciones del propio director. Se basó en un incidente real, el choque de una elefanta escapada de un circo con la camioneta del título, en el que sólo mueren el chofer y la elefanta, para plantear en lo que él llama ópera vial la desconexión fatal de los pequeños sucesos que llevan al desgraciado incidente que por fin los reúne. Desconexión que está simbolizada por los tres muebles (una mecedora en que el pasajero se asienta, el sillón del chofer y un banco en el que se posa el motor) poco armónicos entre sí, al principio colgados por cadenas del telar y que tras un oscuro se presentan en el piso y conforman el interior de la camioneta, en un espacio concebido por Jesús Hernández.