Asesinatos y temblores en Guatemala
La reforma laboral va
PAN: solidez ideológica
Gamboa: lapsus brutus
Pipilcallis en el DF
1910 es slam y nuevo documental
l conflicto por el que atraviesa la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) desde hace más de dos meses sigue escalando a niveles preocupantes: frente a la toma de las instalaciones administrativas de esa casa de estudios realizada la noche del jueves por integrantes del Consejo Estudiantil de Lucha –opositor a la rectoría que encabeza Esther Orozco–, los consejeros universitarios afines a la rectora acordaron solicitar el uso de la fuerza pública por parte del Gobierno del Distrito Federal para recuperar los planteles tomados, perspectiva que, de concretarse, albergaría el riesgo de mayores escenarios de violencia entre los integrantes de la comunidad estudiantil.
Mensaje para los que confiaron en el PAN
so les pasa a los que han querido confiar en el PAN. ¿Qué esperaban? ¿Ya aprendieron o se aliarán con él en 2015 y 2018?
n la medianoche del jueves pasado, alguien me avisó que siguiera la emisión Milenio Televisión, de una entrevista realizada unas horas antes. La rectora de la Universidad de la Ciudad de México (la UACM en versión sopa de letras) se quejaba amargamente de haber sido desalojada de sus oficinas en la colonia del Valle de la ciudad de México por una maligna turba de estudiantes enmascarados apoyados por gente de esa que toma casas
y remata con la siguiente frase: Paco Ignacio Taibo no estaba aquí, pero dirige también la agresión
.
a nueva ley antilavado
no toca ni con el pétalo de una rosa a los principales encubridores y facilitadores del continuo blanqueo de los patrimonios sucios del país: los bancos y las instituciones financieras.
n 1950 Luis Buñuel sacudió a las buenas conciencias del país cuando llevó al cine una realidad que no queríamos mirar. Los olvidados retrataba un México lleno de contrastes sociales, injusticias y ausencia del estado de derecho. Pero se refería especialmente a niñas, niños, jóvenes, familias y ancianos que hacían de la calle su espacio de sobrevivencia. Han transcurrido seis décadas y las imágenes urbanas de la película siguen presentes en nuestra realidad.
os falsificadores de nuestra historia ignoran u omiten de sus análisis el contexto de nuestra historia y la base sobre la que se desarrolla. De ese modo, para calumniar a Juárez tienen que aislar a México del resto del mundo, ignorando que a mediados del siglo XIX, las naciones en que se había consolidado el capitalismo industrial sojuzgaron continentes enteros.
ace cuatro años, cuando ganó su primera elección a la presidencia, Barack Obama representaba, en rigor, una pregunta con P mayúscula. Mayúscula, primero, por la proporción del cargo que estaba a punto de ocupar; después, por la campaña llena de proyectos sociales que atrajeron a una amplia y esperanzada base social; y no menos, por su propia historia, que apuntaba hacia una biografía política entrecruzada por las antípodas. ¿Quién era Obama? Por un lado, una carrera vertiginosa en Harvard que apuntaba hacia una figura exitosa del mainstream, que simplemente sabía cómo hacer política en los duros laberintos de los lobbys convencionales. Por el otro, un activista político, que había actuado con enorme inteligencia en favor de los menos favorecidos frente a la rudísima maquinaria de los Daley en Chicago (cualquier cacicazgo mexicano palidecería de envidia frente a su poder y longevidad). Por cierto fue en esta ciudad donde acaso aprendió cómo hacer política alternativa en la gran escuela legada en los años 80 por el mayor Harold Washington, uno de los políticos afroamericanos más originales y sutiles para realizar reformas sociales en circunstancias (sin exagerar) inconcebiblemente desfavorables.
l decir de Hedwing Lindner –socia de Arochi, Marroquín&Lindner– el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por su siglas en inglés) se negocia en lo oscurito
en materia del capítulo de protección intelectual. Con ello se están protegiendo intereses del sector farmacéutico –al disminuir requisitos formales para otorgar patentes, extenderles vigencia (más de 20 años), aceptar las periféricas o secundarias y rechazar la bioequivalencia– en detrimento
del desarrollo pleno de la industria nacional.
l eje de cualquier acción pública –y no sólo gubernamental– en el momento actual está determinado por la respuesta a la siguiente pregunta: ¿cómo se restablece la paz y la seguridad a la que todos los habitantes de este país tenemos derecho? Más que un tema de seguridad pública es de seguridad humana en la amplia acepción que le ha dado Naciones Unidas.
ui invitado, y lo agradezco, a la reunión en el Palacio de Minería convocada por el inminente jefe de Gobierno del Distrito Federal, Dr. Miguel Ángel Mancera, el tema fue el estatus jurídico de la entidad a la que servirá los próximos seis años, y digo que lo agradezco porque me interesa la política, el derecho y en especial la suerte de la ciudad de México, a la que he servido y en la que nací (hace algún tiempo ) y en la que he tenido y tengo mi residencia.
n la medianoche del jueves pasado, alguien me avisó que siguiera la emisión Milenio Televisión, de una entrevista realizada unas horas antes. La rectora de la Universidad de la Ciudad de México (la UACM en versión sopa de letras) se quejaba amargamente de haber sido desalojada de sus oficinas en la colonia del Valle de la ciudad de México por una maligna turba de estudiantes enmascarados apoyados por gente de esa que toma casas
y remata con la siguiente frase: Paco Ignacio Taibo no estaba aquí, pero dirige también la agresión
.
ero no sabemos muy bien qué. En principio, la del sábado 27 de octubre fue una sesión musical electroacústica de cierto interés, pero marcada en general por el desorden y la anarquía. ¿A qué se deberá, me pregunto, la proverbial entropía a la que tienden las presentaciones de música contemporánea? Para abrir boca, unos cuantos números sobre lo ocurrido en el auditorio del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC): retraso del inicio, 27 minutos; asistencia total, 23 personas; intérpretes en escena, cuatro mujeres; bocinas difusoras del sonido, dos; aniversario de Conlon Nancarrow como pretexto de dedicatoria, 100; obras interpretadas, cuatro; palurdo insufrible disparando su flash durante toda la sesión, uno.
urante una cincuentena de años uno ha cumplido con el ritual de ver cada una de las 23 películas que componen la franquicia más exitosa en la historia del cine. James Bond capturó la esencia de nuestras fantasías infantiles/adolescentes y de ahí esa lealtad que, la verdad, pocas veces fue gratificada una vez concluida la etapa clásica, la interpretada por Sean Connery. Con un negocio al parecer infalible, la familia Broccoli no parecía dispuesta a modificar mucho la fórmula, fuera de marcadas instancias autoparódicas.