Arturo Cano
Una de las celadoras, policía federal, ha sido la más ruda. Golpeaba las rejas apenas amanecía: ¡Levántese! Prepárese porque ya la van a trasladar a Santa Martha
. ¿Qué, por qué?
, atinaba a decir, apenas abriendo los ojos, la interna Elba Esther Gordillo Morales. ‘‘No sé, esa es la orden’’, era la respuesta.
Huésped de la torre médica del penal de Tepepan, la otrora todopoderosa dirigente del sindicato magisterial tiene terror de volver al lugar donde pasó las primeras horas tras su detención, el 26 de febrero.
Varias veces, las custodias –que son cambiadas con regularidad– habían escuchado a Gordillo suplicar a sus visitantes: Lo que sea, pero a Santa Martha no quiero volver, es horrible
. Y de ahí se agarraban para su terapia
.
Los familiares y allegados que visitan con frecuencia a
Cuenta con una pequeña celda y un baño privado; la detención no ha logrado amainar las rencillas entre sus dos hijas
A Santa Martha no quiero volver, es horrible
, ha dicho la huésped frecuente de la torre médica. En la imagen, la ex lideresa durante una conferencia de prensa ofrecida el 29 de junio de 2011 Foto José Carlo González
la ex dirigente del magisterio –muy pocos– cuentan que sobre ella se ejerce un constante acoso sicológico
.
Conmigo no finjas, méndiga, yo te conozco. Mi marido es de la coordinadora (Nacional de Trabajadores de la Educación) y yo sé lo que les has hecho a los maestros
, narran que llegó a decirle la celadora del principio, a quien describen como muy robusta
.
Agregan que otras celadoras le han soltado frases así: ¿Pensabas que no ibas a pagar?
, por ahí dicen que van a secuestrar a tus nietos
, y linduras por el estilo.
Afuera, la vigilancia corre a cargo de ...