Segunda llamada
Los Pinos, interlocutor
Movilización multinivel
¡Paro nacional!
Reforma para dar más
El desplumadero de las afores
La mujer maravilla
Los impuestos de los refrescos
La increible confirmación de la sentencia al indígena tzotzil Alberto Patishtán
Facebook y su proyecto de reforma migratoria
Saldos
Balanza de Pagos (1er semestre 2013)
Ex funcionarios tras Pemex
Al servicio del gran capital
¿Para quién se moderniza?
Crisis de talento en el futbol mexicano
Se agotan las canteras de Pumas y Chivas
¿Y las casas de apuesta, cuándo?
Murió Rafa Saavedra
a masiva concentración realizada ayer en el centro de esta capital, originalmente convocada por el Movimiento Regeneración Nacional en contra de la reforma energética, merece por varias razones el calificativo de inédita. Sin tener como telón de fondo una campaña proselitista o un conflicto poselectoral, y a pesar del cerco mediático y de los empeños del poder público por desestimar y minimizar las demostraciones y movilizaciones de inconformidad, el acto logró concentrar a decenas de miles de personas y dio cabida a una inusual articulación de distintas oposiciones cívicas de izquierda.
Exige explicación al Inegi sobre convocatoria
articipé en la convocatoria del Inegi para el Censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial, con la primera clave 157299523 que me otorgó el proceso de reclutamiento por Internet del Siseo.
La trata de personas debe preocupar a cada individuo, porque es la degradación de nuestra humanidad común. Debe preocupar a cada comunidad porque desgarra el tejido social. Debe preocupar a cada empresa porque distorsiona los mercados. Debe preocupar a cada nación porque pone en peligro la salud pública y alimenta la violencia y el crimen organizado. Estoy hablando de la injusticia, de la brutalidad de la trata de personas, a la que debe llamarse por su verdadero nombre: esclavitud moderna
.
Barack Obama
a trata de personas ignora los límites internacionales y nos afecta a todos. Es por eso que Estados Unidos está comprometido a trabajar con nuestros socios alrededor del mundo para erradicar este nefasto crimen. Es una alta prioridad para mí como embajador de Estados Unidos en México trabajar con el gobierno y la sociedad civil mexicanos para alcanzar este objetivo importante. Pero, como el presidente Obama lo ha señalado, el trabajo de erradicar la esclavitud moderna continúa siendo una lucha cuesta arriba.
l 27 de mayo pasado, en solemne ceremonia, el presidente Enrique Peña Nieto instaló el Consejo Nacional de Protección Civil. Acompañado de su gabinete y la mayoría de los gobernadores del país, el mandatario aseguró que estábamos a tiempo de construir las bases de un México menos vulnerable y más seguro en el futuro
, pues es un deber irrenunciable del Estado mexicano crear condiciones de seguridad y protección para sus habitantes
. Instruyó a la Secretaría de Gobernación, área encargada de coordinar los esfuerzos para la protección civil, a poner en marcha seis medidas fundamentales:
l hecho más importante de los días recientes, más relevante políticamente que las devastadoras catástrofes sufridas en buena parte del territorio nacional, fue la reunión con pipa de la paz entre Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, así como otros distinguidos miembros de la izquierda mexicana, como Pablo González Casanova. Y el caso inusitado del obispo Raúl Vera López, asumiéndose como tal. En un México en que todo parecía indicar que la izquierda podía seguir un curso prácticamente inacabable de fragmentación (en definitiva, de debilitamiento), por las individualidades que parecían haber puesto entre ellas una distancia insuperable, pero también por parte de los partidos políticos y las organizaciones sociales separadas, no hay duda que un encuentro como el señalado es muy alentador. Es un hecho, además, que parece constituir una constante de la historia mexicana, en que, al final de cuentas, las distancias tienden a disolverse, no a ensancharse y profundizarse. Es verdad, no es que tal hecho, ni de lejos, resuelva los problemas de la izquierda mexicana, pero por supuesto resulta promisorio en la medida en que personalidades tan distinguidas han dado un paso adelante.
exicanos!... ¡que vivan los héroes que nos dieron patria!... ¡que vivan los héroes de la Reforma!... ¡que vivan los héroes de la Revolución!... ¡que viva México!... ¡que viva México!... ¡que viva México! Íbamos a 30 mil pies de altura y volábamos ya sobre el espacio aéreo de Perú. Hacía media hora que habíamos despegado de Antofagasta, una base militar chilena frente, materialmente, a la frontera con Perú.
ay una antigua oración que se va olvidando, que pedía que nunca nos falte casa, vestido y sustento
, Don José González Torres, quien fue candidato del antiguo PAN a la Presidencia en contra de Díaz Ordaz, agregaba y educación
. Se pedía por lo elemental: en donde vivir, qué comer, ropa para cubrirnos; hoy, con la errática reforma fiscal, el Ejecutivo manda al Congreso la propuesta de nuevos impuestos, que dejan libre de cargas fiscales a los alimentos y las medicinas, pero que pretenden cargarle la mano a la vivienda, con IVA a pago de rentas, a los abonos de las hipotecas y a los gastos en educación.
l Estado es recaudador por naturaleza. Esa capacidad se fija por medio de las leyes, y por eso la obligación de pago es un impuesto, no una contribución. La encargada de cobrar los impuestos es una agencia de administración tributaria.
a de México es una ciudad obsesionada. Consigo misma, claro. Se dirá, con razón, que así son todas las grandes ciudades. Pero la nuestra lo lleva a extremos extraños. En cierto modo se odia. A partir de su segunda fundación sobre los escombros de Tenochtitlán, quizá por fallas de ese origen, persiste en ella una vocación autodestructiva uno diría que enamorada. De contradicciones está hecha. Siendo todo menos conservadora, sin pudor ni culpa seca lagos, derrumba, inunda, tala, contamina, encementa, entuba, entierra. Y levanta, reconstruye, escarba, acondiciona, invade, remodela y sobrepone en cada palmo de su casi colmado territorio. (O acaso no hay límite).
uando las noticias del levantamiento de Miguel Hidalgo y Costilla llegaron a la parroquia de Carácuaro en octubre de 1810, su cura párroco, José María Morelos y Pavón, era considerado un hombre pleno de energía y buen humor. Al haber ejercido la arriería en su primera juventud, conocía los caminos, los pueblos y el estado de pobreza en el que vivían las mujeres y los hombres de casi todos los rincones de la Nueva España.